Paz en la tormenta

¿Como mantenerse tranquilo en medio de una tormenta? Esa ha sido mi pregunta desde que leí ese capítulo en la Biblia donde Jesús iba con los discípulos en una barca. Cuenta el relato que cuando iban a mitad del mar se desató una tormenta que cogió el barco aquel y lo meneaba como quien sacude un trapo después de limpiar algo polvoriento. Los discípulos estaban asustados pero algo les llamó más la atención, Jesús dormía en medio de este barullo. Los discípulos estaban tan asustados (y quien no) que despertaron a Jesús para que los ayudara.

Jesús se despertó y estaba molesto. No sé si era por que lo hubiesen despertado o por la poca fe de ellos lo cual les reprochó. Lo cierto es que cuando se levantó mandó al mar a calmarse y el mar se calmó. Los discípulos estaban sorprendidos.

Sorprende el hecho que un hombre halla mandado a calmarse a un mar y el mar se calmara. A mi me sorprende que según el relato Jesús estaba dormido en medio de una tormenta. Me hace pensar que Jesús tenía el sueño pesado o tal vez se estaba haciendo el dormido para ver cuanto aguantaban los discípulos. Recuerdo que cuando estaba enseñando a mis hijos a correr bicicleta los ayudé varias veces. Pero llegó el momento en el que los dejaba solos. Los ví caerse pero me aguantaba de intervenir, tenían que aprender. Ese día los discípulos no aprendieron, tenían que aguantar un poco más.

Hoy día estoy aprendiendo esa lección, a mantenerme tranquilo; a no reaccionar impulsivamente; a no saltar de rabia; a no hablar malo cuando algo me saca por el techo; a esperar...Cada tormenta me enseña.