Durante el tiempo que tomé bebidas alcohólicas nunca tomé un vino añejo. Tomé vinos pero nunca uno de calidad. Siempre me ha sonado en la mente esa frase que dice "El vino viejo sabe mejor entre más viejo". OK no es así pero ustedes saben la idea.
Vino a mi mente un recuerdo de un recuerdo. Cuando era pequeño mi mamá me decía que leyera la Biblia. La leía por costumbre pero desde pequeño siempre fuí un lector. Recuerdo que veía a gente en la iglesia recitar versos bíblicos de memoria. Yo quería hacer eso. No se porqué pero puedo decir que el primer texto bíblico que me memoricé esta en el Libro de Job 12:12, "En los ancianos está la ciencia y en la larga edad la inteligencia". Lo escribí de memoria.
No sé porqué nunca se me ha olvidado ese texto. Pero eso sí, desde pequeño he aprendido a apreciar a los ancianos. He aprendido mucho de ellos y mis abuelos que ya partieron me dieron buenos consejos. Puedo decir que por seguir consejos de gente mayor he podido vivir una buena vida.
Un día recuerdo que mi esposa y yó estábamos comprando libros acerca del matrimonio. Vimos uno que nos llamó la atención. Estaba escrito por una pareja de pastores jóvenes (eso debió alertarme). Los mencionados pastores tenían tantos títulos académicos entre ambos que para presentarlos hacía falta cuatro lineas en la portada. Dos líneas para el pastor y dos para la esposa.
Nos dimos a la tarea de leer todas las noches el libro para mejorar nuestra relación. Algo no estaba bien con aquél libro recuerdo que había secciones del libro que narraban situaciones hipotéticas donde se mencionaban cosas que hacían tanto el hombre como la mujer en los matrimonios. La idea era discutir esos casos y buscar soluciones entre ambos para fortalecer nuestra relación. Había momentos en los que mi esposa decía, "fijate ese caso que mencionan te describe a tí". Entonces yo esperaba a la otra sección donde hablaban de las cosas que hacían las mujeres y cuando veía algo apropiado decía, "ajá eso te está describiendo a tí clarito". Hubo veces que discutíamos después de leer el libro. El "tirijala" duró varias noches hasta que un una noche mi esposa me dijo "este libro nos puso a pelear, ¡que clase de libro para matrimonios!". Estuve de acuerdo y por primera vez en mi vida hice algo de lo cual no me arrepiento, boté aquel libro. Lo único que me dolió fueron los $15.00 que me costó pero lo boté. El que me conoce personalmente sabe que yo nunca boto un libro los que tengo viejos los restauro por acá a lo "home made".
Fuimos a la librería otro día y en la sección de libros de familia vi un libro pequeño. Era casi un folleto. Perdone que no le diga el título pero no recuerdo bien porque lo presté hace varios años y no me lo han devuelto. El libro en sí era una compilación de consejos de parejas cuyos matrimonios pasaron de los 50 años. Lo compré y no tenía mucho contenido. Eran frases sueltas con la información de la pareja que daba el consejo y cuantos años llevaban de casados. Había mucho pelo blanco en ese libro. ¿Pero saben que? Ha sido el mejor libro que he leído. Un consejo se repetía entre los contribuyentes ha sido el que más me ha ayudado hasta ahora:
"No se acuesten nunca enojados entre sí..."
Algunas personas lo decían de una forma otros de otra pero la esencia del mensaje era esa. Voy a preguntarle a mi esposa para que me recuerde a quien fue que le prestamos ese libro...
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Comenta con libertad y recuerda que yo no tengo la razón y estoy dispuesto a aprender si me corrigen. Por favor no insulten.