Los otros días me preparaba para salir a la iglesia. Comencé a vestirme y cuando me fuí a poner la camisa me quedaba incómoda, la sentía apretada. Me puse a pensar que estaba subiendo de peso. Aún así me fuí para la iglesia y pasé el culto incómodo. No podía dejar de pensar en lo apretada que sentía la camisa. "Tengo que ponerme a rebajar", me dije. Al final al llegar a casa allí estaba mi hijo mayor quien me miró y me dijo, "¿Qué tú haces con mi camisa?". Entonces comprendí, la camisa se parecía mucho a una que yo tengo y me la puse pensando que era la mía. Nos comenzamos a reír y mi esposa se rió más que todos los demás. Me veía bien tonto con la camisa apretada y la barriga luchando por salir libre.
Mi hijo está creciendo.
Mas difícil que abotonarte la camisa de tu hijo es aceptar que está creciendo. Que posiblemente, dentro de poco, no lo mirarás hacia abajo sino hacia arriba. Y aunque de momento descubras que tiene barba y bigote, siempre será tu bebé. Así te haga abuelo antes de darte cuenta que ya es un hombre. Dios los bendiga a los dos.
ResponderEliminarSiluz:
ResponderEliminarPues ahora mismo lo veo a la cara. Estoy seguro que será más alto que yo. A cada rato me pide que me le pare al lado para medir cuanto ha crecido.
Gracias por la visita. Adelante y éxito.
Tener hijos es una bendición, que rápido pasa el tiempo, ahhh.
ResponderEliminarRafael:
ResponderEliminarPasa demasiado rápido. Siempre le aconsejo a los padres que el tiempo que puedan pasar con sus hijos lo aprovechen porque crecen a las millas.
Gracias por la visita. Adelante y éxito.
Rafael:
ResponderEliminarPasa demasiado rápido. Siempre le aconsejo a los padres que el tiempo que puedan pasar con sus hijos lo aprovechen porque crecen a las millas.
Gracias por la visita. Adelante y éxito.
A mí me pasa lo mismo que a usted... El mío ya está más alto que yo y en la universidad. Pero fue porque yo empecé jovencito, ¿eeeh?
ResponderEliminarRamón:
ResponderEliminar¡Wepa! Nuestro bloguero televisivo. Te vì ayer en la tele.
En tu caso entonces me imagino que la ropa te quedará grande.
Gracias por la visita. Adelante y éxito.
¡Qué lindo te quedó este post! Parece un cuento, muy bien escrito, pero sobre todo muy sentido. Tus hijos tienen suerte.
ResponderEliminarIvonne:
ResponderEliminarAhora que mencionas que parece un cuento no expliqué porqué fue que mi esposa se rió más que los demás. Ella me acompañó y no se dió de cuenta que la camisa era la del nene.
Creo que la suerte la tengo yo de tener unos hijos tan buenos.
Gracias por la visita. Adelante y éxito.
Dios les bendiga a todos:
ResponderEliminarCuando leo esta historia continúo riendo a carjadas porque recuerdo la expresión de sorpresa de Michael. No creía que le pudiera haber pasado tal cosa. Se vió tan sonso. Por poco rompe la camisa y él solamente decía que había algo extraño en la camisa sin percatarse de nada. La verdad que a veces anda muy despistado.