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4.29.2010

¿En qué enramada estás?

Pedro dijo: "Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí, si quieres hagamos tres enramadas." Mateo 17:4

En un momento dado Jesús, escoge tres de sus discipulos para subir al monte y les permite una extraordinaria experiencia. Una visión en la cual aparece Moisés y Elías. Jesucristo mismo se transfigura y muestra todo el esplendor de su poder. Incluso oyen la voz de Dios otorgándole toda la autoridad a Jesús como el Hijo.

Ante tan extroaordinario evento Pedro le pregunta al Señor si quería que hiciera tres enramadas. Las enramadas eran especies de tiendas construidas con ramas para protegerse de los peligros de pernoctar en un monte durante la noche. Si fueran "boyscouts" fueran casetas de campaña.

¿Quién quería salir de una experiencia como esa? Sería natural desear quedarse allí. Pero era necesario que la visión concluyera y que el ánimo de estos hombres se exaltara a descender porque tenían mucho trabajo por delante. Si no hubieran descendido, Pedro no hubiera dado origen a la iglesia cristiana. Juan no hubiera podido cuidar de la madre de Jesús como éste se lo encomendó en la cruz. Si Jesús se hubiera quedado con ellos en la transfiguración no hubiera muerto por la salvación de la humanidad.

La enramadas representan aquellas circunstancias en las que nos sentimos cómodos y de las cuales no queremos salir para no enfrentar nuestros temores o nuestras responsabilidades. Muchos se sienten cómodos en el trabajo por no enfrentar los problemas matrimoniales. Otros se refugian viviendo con sus padres aún teniendo edad madura para una vida independiente porque ésto les provoca inseguridad. Muchos se refugian en relaciones ílicitas para no enfrentar la responsabilidades de un matrimonio, o por el temor al rechazo o a ser engañados. ¿En cuántas cosas nos refugiamos? Pero detrás solo hay un temor que deberíamos enfrentar si queremos crecer como personas y establecernos sanamente.

por Hesione

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