Muchas personas son intolerantes, se airan con facilidad, reaccionan violentamente, tienen pocas energías para sobrellevar la rutina diaria. Estas personas llegan a pensar que simplemente esa es su personalidad o que son personas desdichadas que no nacieron para tener éxito. Sin embargo, cuando se analiza su conducta realmente son personas que han pasado extensos episodios de depresión y no supieron reconocerlo.
Por muchos años se ha enseñado en algunas religiones que buscar ayuda emocional y profesional es falta de fe. Si fuera así el que toma pastillas para evitar infartos o insulina para controlar la diabetes tampoco tendría fe. Yo he pasado por experiencias de depresión en las que Dios me ha libertado, pero también he pasado por experiencias en las que he tenido que buscar recursos humanos para sobrellevar la situación.
Recuerda que muchas veces Dios permite que tú busques las respuestas porque él no quiere hacer de tí un inútil. Dios quiere que aprendas a buscar soluciones para tus problemas, pero confiando en que Él tiene todo bajo control.
Son muchos los ejemplos bíblicos en los que Dios requiere primero el esfuerzo humano para entonces glorificarse. Cuando le dijo a Moisés: qué hace el pueblo clamando, dile que marche. Otro caso es cuando Jesús quiso resucitar a su amigo Lázaro. Le pidió a los hombres que removieran la piedra. Así que Dios siempre requerirá que haya un esfuerzo de tu parte, porque en medio de ese esfuerzo el se glorificará dándote las fuerzas para que sigas adelante.
No te pierdas la parte III: ¿ERES INTELIGENTE?
POR hesione
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