El paro rindió frutos. El primero fue que se retiró de la mesa el proyecto que pretendía fusionar nuestro sistema de retiro con el de los empleados de gobierno. El segundo, se logró sentar a los senadores y hasta se habla de subir el sueldo a los maestros.
Sr. Secretario:
Descuénteme lo que quiera. Ya estoy acostumbrado a los golpes de esta administración. Esto es un fuetazo más en una espalda que ya está curada. Siento el cantazo pero me duele menos. Esta pequeña pérdida en el salario es una inversión. Valió la pena la lucha porque ví el fruto. En el momento que sea necesario lucharé y seguiré invirtiendo en la lucha por los derechos la cual me ha costado pero ha sido más lo que he recibido principalmente en dignidad. Puedo tener mi frente en alto y decir "hice algo".
Use mi pago para abonarselo al vago que tienen en el Departamento de Estado jugando frente a una PC todo el día. Yo seguiré en el salón de clases enseñando y cuando el momento lo requiera moveré la lección a la calle donde enseñaré lo que es tener dignidad. Quédese con el dinero y por lo menos úselo para comprar materiales para las escuerlas no lo malgasten en el vividor sin bachillerato que viene a mandarlo a usted, a su jefe inmediato que mañana estará en el hotel diciéndole que debe usted firmar y que no.
Tendré unos dolares menos pero me sobra dignidad y eso ni usted ni nadie me lo pueden quitar NUNCA.
Att,
Michael D. Castro Collazo
Maestro puertorriqueño de inglés con dignidad.
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¡Muy bien Prometeo!! Si más maestros hicieran lo mismo habría un fuerte coro de voces indignadas que tendrían efecto. Pero como quiera dejaste claro que te sobra dignidad. Un abrazo.
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