Hace un rato pasó por el frente de casa una pareja de ancianos y un muchacho. Estaban recogiendo latas de aluminio. Anteriormente un señor mayor había pasado recogiendo latas también. Muchas personas en Puerto Rico no tienen los recursos para poder sostenerse y dependen de recoger aluminio y otros metales para ponerlos a la venta. Algunos trabajan en chiripas, haciendo un trabajo por aquí y otro por allá y completan recogiendo latas o algún otro metal para venderlo a los recicladores.
Cuando estaba en la escuela elemental recuerdo que había un señor que tenía un Volky (Volkswagen) verde. El carro se movía bien y tenía en la parte posterior un dibujo de un dragón verde. Los muchacho le decíamos el "Green Dragon". Fueron muchas las veces que el Green Dragon nos pasó por el lado y nosotros lo saludábamo diciendo a coro "Green Dragon". Al dueño del volky lo conocían como el "Green Dragon".
Un día iba yo caminando por la carretera en el Barrio Beatriz de Cayey cuando me pasa por el lado el Green Dragon y se detuvo. Del auto se bajó una muchacha. Yo la conocía porque estudiaba con ella. Ese día me enteré que era una de las hijas del Green Dragon. Cuando se bajó caminó hacia el lado de la carretera recogió una lata de aluminio y se montó en el carro.
El Green Dragon recogía latas... Sus hijas siempre estaban bien vestidas en la escuela y nunca vi que padeciesen de alguna necesidad. El Green Dragon cuidó a sus hijas y las mantuvo hasta que crecieron. Yo me mudé del barrio un par de años después pero cuando me encuentro con unos de los muchachos le recuerdo al Green Dragon.
Cuando en casa tomamos algún refresco de lata le pido a mi familia que la ponga aparte. Yo pongo las latas aparte de la basura en casa para que los que las recogen se les haga más fácil y no tengan que escarbar y meterse en los zafacones. Dios bendiga al Green Dragon, un buen padre.
Cuando nos quejemos por algo que no tenemos pensemos que hay otros que tienen menos que nosotros. Ayúdemoslos como podamos. Esa familia que pasó hoy frente a casa me partió el corazón. Quisiera vivir en un mundo donde la pobreza no existiera, donde la gente no tuviese que buscar en la basura de otros para conseguir su sustento. En lo que ese mundo llega mi latas estarán en una bolsita aparte...
Ya quisiera poder a alguien a quien entregarle las latas.. En el caso de nosotros simplemente se lo entregamos al municipio.
ResponderEliminarSi como esas persona todo el mundo tuviera el animo para buscar como sustentarse esta Isla seria un sitio mucho mas placentero para vivir. Great Story my friend!
Me recordé de él cuando vi a esas personas pasar por el frente de casa. Debemos darle gracias a Dios por lo que tenemos y aprender a quererlo.
ResponderEliminarAdelante y éxito.