Como parte de mi formación teológica tengo que aprender consejería. He estado examinand varios libros y en todos se trata un tema que le toca a todos aquellos que trabajan con personas desde un aperspectiva religiosa, en mi caso desde la perspectiva cristiana.
En dos de los libros que he examinado hasta ahora se recomienda a todo consejero que antes de aconsejar a personas sobre el tema de la muerte o intentar ayudar a aquellos que sobreviven al muerte de un ser querido examinen su perspectiva sobre el tema. ¿Como veo yo la muerte? ¿Qué pienso yo de la muerte? ¿Le tengo miedo o la acepto como el último proceso en la vida?
Hace un tiempo se me pidió dar un estudio bíblico en una iglesia. El tema que escogí fue la muerte. Comencé pidiéndole a los presentes que hicieran una reflexión y se imaginaran que estaban en su propio funeral. Que se vieran en el féretro. Luego les pedí que pensaran que dirían de ellos las siguientes personas: Un hijo, un hermano, un amigo, un compañero de trabajo, un vecino...
No pude terminar el estudio. Unas ancianas se molestaron y pidieron que no hablara de ese tema. Acto seguido otras personas solicitaron lo mismo. Eso me extrañó mucho, ¿no se supone que nosotros los cristianos veamos la muerte como un paso a la otra vida, una vida mejor? Terminé haciendo una reflexión de otra cosa. Me sentí decepcionado.
Aprendí en ese entonces que lamentablemente muchos cristianos le tienen miedo a la muerte. Es natural sentir miedo ante un evento así pero si el miedo llega a tal punto que no se quiere hablar de eso es entonces algo mal porque todos vamos a morir.
El própósito del ejercicio era buscar concientizar a la gente de que se imaginaran lo que dirían de ellos los más allegados en su funeral y trataran de vivir de tal manera que si lo que se decía era algo bueno vivieran así y actuaran en vida de la manera en que querían ser recordados.
La otra parte del ejercicio son dos preguntas:
¿Cuales serían tus últimas palabras antes de morir? ¿A quién se las dirías?
No esperes a morir sin expresar lo que sientes a aquellos a quienes quieres... será por lo que te recuerden.
Yo pienso igual que tu. La muete es un proceso natural. Mi esposa, por el contrario no puede ni siquiera hablar de la muerte. Ella se molesta mucho cuando hablo de la muerte. Interesantemente ella es cristiana y yo ateo. Cuando tenía 17 años mi madre murió en mis brazos de camino al hospital de un paro cardíaco. He estado teniendo experiencias de pérdida (por muertes) desde jóven y creo que eso me ha ayudado a ver el proceso como algo natural. Mira lo que dice Penn Gillette sobre vivir y sobre la muerte (en la parte del final de ese vídeo)... http://www.youtube.com/watch?v=ImDwy2tZ0MQ
ResponderEliminarCada experiencia de pérdida nos ayuda a aprender más sobre el proceso. Tu experiencia es fuerte y ciertamente te ha preparado para afrontar el proceso mejor preparado que muchas personas. Curiosamente una vez leí que la gente religiosa se encuentra más nerviosa a la hora de morir que los ateos. Creo que fue en tu blog aunque no recuerdo bien.
ResponderEliminarAdelante y éxito.