Mientras escribo esto estoy escuchando la canción "Little lies" y se me queda en la mente el el estribillo "tell me lies tell me sweet little lies..."
El Partido Republicano tiene un gran problema en sus manos, lo que parecía un chiste se ha convertido en una horrible y terrorífica realidad, Trump está ganando y se perfila como el posible candidato del partido este año. No es que ellos no quieren a Trump, es que ya en la historia de ese partido hubo un candidato muy parecido a Trump que ganó primarias y eventualmente perdió las elecciones, Barry Goldwater.
Barry Goldwater era un republicano del corazón de rollo que se caracterizaba por decir las cosas como las pensaba. El tipo no escondía lo que sentía y decía las cosas como las veía, sin adornos ni ambivalencia. ¿Se parece a Trump verdad? En el 1964 Goldwater había ganado el apoyo de los republicanos dentro del partido en las distintas primarias. Fue derrotando con su retórica punzante a los otros contendientes hasta que poco a poco fueron cayendo. A la gente le gustaba Barry pero al partido no. La razón era sencilla, Barry no tenía filtro, en su estado natal de Arizona a la gente le gustaba su estílo y por eso lo eligieron pero al resto de la nación le gustaba escuchar un discurso de esperanza. En un momento de su carrera Goldwater se le zafó que el sistema anti misiles de EEUU no era confiable pero que él iba a arreglar eso cuando asumiera la presidencia. Decir eso en medio de una guerra con Vietnam y la guerra fría con la Unión Soviética le ganó mucho odio de los otros líderes pero a la gente le gustó su sinceridad.
El partido trató todo lo que pudo para que no quedara nominado y puso su empeño el día de la nominación pa que los delegados eligieran a William Scranton que era más moderado. Scranton podía decir las verdades necesarias, no hablaba demás. Goldwater ganó de manera contundente en la primaria pero perdió de manera asquerosa en lase elecciones contra Lyndon Johnson un tipo que hablaba bonito y metía muchos embustes.
A la gente le gusta que los hagan sentir bien. La gente preferirá a una persona que los haga sentir bien a una que les diga la verdad. Trump ha dicho verdades incómodas pero que son verdades como el hecho de que los inmigrantes ilegales están desangrando el sistema de salud americano, también ha dicho que debe haber una reforma del sistema de asistencia social (cupones) pa no tener gente que puede trabajar dependiendo todo el tiempo. Hay que controlar y frenar la oleada de inmigración porque el problema es que los inmigrantes llegan, usan los servicios públicos pero no se naturalizan y no contribuyen con impuestos y eso desangra al país. Esas son verdades que molestan pero son verdades. Lamentablemente esa verdades molestan y restan votos que se irán con el partido que ofrezca regalar más servicios.
Trump se ha ganado el apoyo de la base del partido de la gente pero necesita convencer a los demócratas del otro lado y a los indecisos. A esa gente les gusta que les mientan. Esos fueron los que votaron por Obama que los convenció de que había esperanza y de que sí se podía aunque la verdad salió luego porque ni se pudo y la esperanza se quedó en un sueño sin cumplir, los EEUU han perdido poder en el mundo. Si Trump dijera menos verdades y más mentiritas dulces "sweet little lies" que hagan sentir bien aunque después cuando suba al poder haga como George Bush y clave a la nación o como Obama y los coja de p.... Pero Trump no es así, el tipo no sabe mentir.
Vamos a ver que pasará en la Convencion Republicana. Dicen que buscarán hacer un último esfuerzo para empujarle a los delegados a Ted Cruz pa que lo elijan a él y en términos prácticos Cruz es más conveniente porque es más moderado que Trump.
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