Hace varios días atrás estaba con mis dos hijos varones jugando baloncesto. Jugué con el mayor y me ganó. Jugué con el menor y pasé trabajo (tal vez por la estatura pero cuando crezca será otra la historia). Pero si la historia terminara ahí pues estaría bien.
Desde pequeños he visto como mis hijos han ido cambiando. Los he visto crecer. Recuerdo las primeras palabras de los tres. Recuerdo como les corregía cuano decían algo mal. Y recuerdo cuando comencé a jugar juegos electrónicos con ellos.
Yo me crié jugando juegos electrónicos. Tuve el Atari, el SEGA, el Super Nintendo y el Playstation. Yo era un experto en juegos electrónicos y en los tiempos en que me criaba en Cayey era casi una leyenda en salas de videojuegos, era bueno de verdad. Jugué Pacman, Dig Dug, Ghost 'n Goblins Street Fighter (mi favorito) Mortal Kombat y otros.
Desde pequeño, mi hijo mayor ha sido al que mas le han gustado los juegos electrónicos. Siempre que tengo una oportunidad juego con él y los otros días abrí los ojos cuando me ganó como siete veces corridas en el juego de Naruto. Con los años he aprendido que en esto de los juegos electrónicos de pelea si te aprendes las combinaciones de botones y movimientos te irá bien. MI hijo sabe eso pero al parecer es mejor que yo. Jugué y jugué siempre con el mismo resultado, él me ganaba y me miraba. Me sentí como que estaba...perdiendo. Perdí. Pero luego ví que gané. Yo le enseñé lo que sabe y el que él me ganara quiere decir que aprendió y mejoró sobre lo aprendido.
Ahí está la próxima generación aprendiendo de la anterior y mejorando sobre lo aprendido.
Prometeo:
ResponderEliminarSiempre he pensado que la mayor satisfacción de un maestro es que sus alumnos lo superen. Y si es en nuestro campo, la satisfacción es aún mayor. Pero si además de eso, son nuestros hijos, la satisfacción se convierte en una alegría inmensa.
Un abrazo a ti y a tu hijos.
Te recomiendo que te dediques a la natación
ResponderEliminarSiluz:
ResponderEliminarPasé por esa experiencia a nivel musical. Soy trompetista y recuerdo que me encargaron un joven que comenzó a tocar y yo le diera tutorías. Con el tiempo ocupó la silla de primera trompeta (la que yo ocupaba) de tan bien que salió. Me sentía bien al verlo tocar.
Mis hojos están aprediendo ahora y ciertamente verlos superar a uno es un seu`no cumplido.
Alí:
La edad es una de esas cosas que hace que las facultades físicas. No creo que la natació pero todavía soy bueno en ajedrez y en eso no ha podido superarme...pero el tiempo dirá.
Gracias a ambos por la visita. Adelante y éxito.
Los hijos son el orgullo de los padres.
ResponderEliminarFelicidades.
Don Segundo:
ResponderEliminarEs bueno ver a la próxima generación superarnos.
Gracias por la visita. Adelante y éxito.