Ser padre es una tarea que envuelve mucho esfuerzo de todo tipo. Tienes que levantarte de madrugada a preparar leche, tienes que hacer las asignaciones con los niños aunque estés cansado, tienes que compartir actividades con tus hijos aunque el cuerpo te pida cama. Eso es esfuerzo físico. Pero en otras ocasiones se trata de esfuerzo emocional. Dejar que los niños resuelvan sus problemas con otros niños aunque tu deseo es ir a defenderlo, dejar que se levanten solos de una caída sin correr a sobreprotegerlos, dejar que defiendan sus derechos cuando son atropellados sin correr a intervenir por ellos, dejar que cumplan el tiempo de castigo cuando uno es el primero que quisiera que terminara el castigo. Todo eso se trata de esfuerzo emocional.
Así que para ser padre o madre no solo se trata de tener dinero para comprarles los uniforme de la escuela o lo que esté de moda en las tiendas; el celular o el wii último modelo. Ser padre requiere morir muchas veces a nuestros deseos para hacer lo que le conviene a esa persona que es nuestra responsabilidad. Conlleva muchas veces esforzarse cuando se está cansado o enfermo. Conlleva muchas veces hacer lo contrario de lo que queremos o de lo que nuestro orgullo propio dicta.
por hesione
mañana la parte III de El alma de un padre: es hora de perdonar
really appreciate YOU -- thanks a lot!
ResponderEliminar