Este mes no es sorpresa que Evelyn Vázquez haya sido nominada a La Maraca cuando la detuvo la policía dos veces el mismo día por conducir a exceso de velocidad y andar sin licencia. De verdad es abusivo e injusto para otros puertorriqueños el que solo Eveyn Vázquez sea la nominada a este premio. Pero justo cuando iba a publicar recibo esta joya para La Maraca gracias a Roberto Pagán líder del Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores (SPT), el cual es propiedad de la SEIU y Denniss Rivera.
Pues sucede que ayer Roberto Pagán, quien nunca protestó por el desmadre que hizo Aníbal Acevedo durante su administración, decide hacer una manifestación frente a La Fortaleza. Allí cuatro valientes obreros (entre los cuales no estaba Pagán) deciden encadenarse frente a la Fortaleza y cerrar la calle. Pagán entonces hace un llamado a la ciudadanía para que se unieran a la manifestación en contra de la política de Fortuño. Este el el mismo Pagán que demonizó a los maestros cuando nos fuimos a la huelga en el 2008, ¡que clase de líder sindical!. Pues la gente de Puerto Rico no respondió. Aquelló terminó con la fuerza de choque repartiendo palos y desbaratando "el campamento de la dignidad" según lo llamó Pagán.
Pero la Maraca no es por la protesta. De hecho hace falta más protestas como esa, y eso será lo que se verá en los próximos días. La Maraca es por lo que le dijo Pagán a la prensa. Según él se sentía molesto porque quienes los sacaron de allí fue la fuerza de choque y no la policía estatal. Éste indicó que esperaba que fuese la policía estatal quienes sacaran a los manifestantes como si la policía estatal los fuese a sacar con palabras persuasivas y con cariño sin soltar un solo palo. En una manifestación lo primero que suelta el gobierno es a los policías inflados con esteroides de la Fuerza de Choque. No sé en que estaba pensando Roberto Pagán a lo mejor creía que Fortuño lo iba a tratar tan bien como lo trató Aníbal.
Ahora que lo pienso bien la Fuerza de Choque es una división de la Policía Estatal. Pagán tuvo su deseo fue la policía estatal quien lo sacó de allí. ¡Como cambian las cosas cuando se está en la rueda de abajo!