Antes de decirle a alguien "viejo" piensa en este señor.
Si él puede...
Esa foto me trajo un recuerdo de cuando yo me críaba en mi pueblito de Cayey. Mi medio de transporte en ese entonces era una bicicleta y me movía en ella a todas partes. Un día iba de camino a la iglesia y me encontré con Don Justino, un anciano de la iglesia que se movía en bicicleta a todas partes.
Comenzamos a hablar un rato y partimos a la iglesia. Don Justino tenía para ese entonces unos 74 años. Como lo ví así cansado pensé en cogerlo suve y no correr muy rápido para no cansar al viejito. Comenzamos a pedalear y yo iba enfrente cuando el viejito me pasa por el lado rapidamente. Pedaleé más fuerte y lo alcancé pero noté que el viejito iba más rápido así que tire un cambio pesado. Él tiro cambio y se fue más adelante, aquello era oficialmente una carrera y yo estaba perdiendo.
En la recta de la Carretera #1 de Camiono al Barrio San Tomás Don Justino iba adelante como por tres bicicletas y yo pedaleando atrás tratando de alcanzarlo. Pensaba, "este don tiene más fuerza que yo caramba". Llegamos a la iglesia y Don justino llegó primero y yo después con la lengua por fuera. "Oiga, usted si que corre Don Justino", le dije. "Muchacho, yo llevo desde los 12 años corriendo bicicleta", me contestó riendo y respirando normalmente mientras yo jadeaba. Yo tenía 17 años en ese entonces.
Esa foto me trajo un recuerdo de cuando yo me críaba en mi pueblito de Cayey. Mi medio de transporte en ese entonces era una bicicleta y me movía en ella a todas partes. Un día iba de camino a la iglesia y me encontré con Don Justino, un anciano de la iglesia que se movía en bicicleta a todas partes.
Comenzamos a hablar un rato y partimos a la iglesia. Don Justino tenía para ese entonces unos 74 años. Como lo ví así cansado pensé en cogerlo suve y no correr muy rápido para no cansar al viejito. Comenzamos a pedalear y yo iba enfrente cuando el viejito me pasa por el lado rapidamente. Pedaleé más fuerte y lo alcancé pero noté que el viejito iba más rápido así que tire un cambio pesado. Él tiro cambio y se fue más adelante, aquello era oficialmente una carrera y yo estaba perdiendo.
En la recta de la Carretera #1 de Camiono al Barrio San Tomás Don Justino iba adelante como por tres bicicletas y yo pedaleando atrás tratando de alcanzarlo. Pensaba, "este don tiene más fuerza que yo caramba". Llegamos a la iglesia y Don justino llegó primero y yo después con la lengua por fuera. "Oiga, usted si que corre Don Justino", le dije. "Muchacho, yo llevo desde los 12 años corriendo bicicleta", me contestó riendo y respirando normalmente mientras yo jadeaba. Yo tenía 17 años en ese entonces.
Fuente:
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