El asunto de los problemas con el Sistema de Retiro de Puerto Rico venía hace tiempo creciendo como una bola de nieve. Ninguna administración quería meterle mano y se dedicaron a regalar y a dar beneficios a tutiplén sin pensar que en el futuro los que pagaríamos los platos rotos seríamos los que ahora estamos trabajando. Gracias generaciones anteriores, tienen suerte que no vivimos en el mundo de Logan's Run...
Se sabe que hay que hacer algo pero, ¿porqué siempre hay que fastidiar al pueblo para arreglar algo que provocaron los mismos políticos? Lo que más fastidia de esto es que el gobierno escucha a quién le conviene y no a quién debe de escuchar. Yo no voté por María de Lourdes Santiago pero ella ha dicho lo que está pasando,
pretenden clavar al pueblo a escondidas y solo escuchan a los que proponen fastidiar al pueblo.
Clavar a Puerto Rico
Este problema de querer clavar a Puerto Rico viene gracias a economistas como
Sergio Marxuach,
Gustavo Velez, y analistas como Jay Fonseca, Luis Dávila Colón que desde sus poltronas presenta como única solución las medidas que son a claras luces un calco del libreto económico que el Fondo Monetario Internacional
le impone a los países que tiene clavados. Los analistas de los medios solo siguen
el libreto de la agenda neoliberal si se salen o se desvían los sacan pa fuera y nadie quiere perder un "guiso" hablando por horas sentado cogiendo aire acondicionado. ¿Alguien ha vuelto a escuchar a Jay Fonseca mencionar eso de la "lucha de clases"?
Y lo he dicho antes, hay otras soluciones como el recuperar las corporaciones privatizadas de aquí y usar lo que se gane para remediar la situación en retiro, o poner un impuesto a las transacciones de la banca, el famoso
impuesto Robin Hood. ¿Por qué no hablan de eso en los medios? Pero no, hay que presentar un falso dilema y decir que la única solución envuelve clavar a los contribuyentes, no miran a la clase adinerada ni tocan a los bancos... Pero a mi no me hacen caso. Yo solo soy un simple bloguero sin un título en economía de Harvard o un Juris Doctor de la UPR.
El Nuevo Día: Un gran manipulador
El periódico El Nuevo Día es propidad de una de las familias más ricas y poderosas de este país, la familia Ferré Rangel. Estos adinerados son los que a traves de su periódico principal impulsan, promueven, estimulan y provocan la discusión de los temas que se tratan en los demás medios de la isla.
Ahora esta familia se inserta en la discusión sobre el tema de los Sistemas de Retiro y le pide al gobernador que siga sin desviarse el libreto del FMI. Que no se apiade de los boricuas que sufriremos la reforma que nos espetará nuevos impuestos y nos reducirá el salario.
Claven a Puerto Rico
Desde el título, el editorial de El Nuevo Día está pidiéndole al gobernador que clave a la gente. Cuando dice que "basta de diluir la reforma" está pidiendo que le de el trago amargo a la gente. ¿Se acuerdan de la medicina amarga de Fortuño? Pues ellos quieren que no diluyan esta, que no es medicina sino veneno, para que nos agriemos bien duro.
Muchos legisladores han intentado hacer enmiendas a la ley que se propone reformar el Sistema de Retiro para buscar que el golpe no sea tan duro para sus constituyentes, la gente que votó por ellos, pero El Nuevo Día les dice que se adhieran al
"riguroso análisis de impacto fiscal que debe regir la toma de decisiones fiscales en el Gobierno". O sea que ignoren a la gente y sigan el libreto del FMI que fotutean lso economistas neoliberales y los analistas fotuteros.
El Nuevo Día se opone a que se le permita a los bomberos, policías municipales y oficiales de custodia se retiren a los 55 años o con 30 años de servicio porque no se supone que se den beneficios sino que se hagan ajustes. Ya me imagino a los bomberos cogiendo la ruta más larga el día que les avisen que hay un fuego en la imprenta de El Nuevo Día.
El Nuevo Día le recuerda a Alejandro García Padilla que el libreto es:
1. Aumentar la edad de retiro (pa que se mueran de viejos antes de retirarse y el gobierno se pueda quedar con el dinero para dárselo a los bonistas...).
2. Aumentar la aportaciones de los empleados (para que les sobre menos dinero y se mueran de hambre). El Nuevo Día debe pensar esto mejor porque si la gente no tiene dinero no comprará el periódico de ellos...
3. Aumentar las aportaciones patronales (y para hacer eso habrá que buscar más dinero que se logrará aumentando impuestos porque, ¿de donde saldrá la tela si no hay araña?).
4. Hacer cambios en la estructura de beneficios. Me imagino que eso envolverá el dar menos dinero para medicamentos y esas cosas. Pobres viejitos... También incluye los beneficios de los empleados que están aportando así que eso envuelve el reducir o quitar bonos...
5. Seguir las recomendaciones de los "tecnócratas", esa gente que fastidió a Grecia, España y Chipre siguiendo el libreto del FMI.
¿Se parece a lo que vienen diciendo los economistas esos que quieren fastidiar al país verdad?
Si usted lee el editorial verá que lo que pide El Nuevo Día es ignorar a la gente y complacer a los bonistas.
¿Usted sabe porque El Nuevo Día se atreve a pedir eso? Porque a ellos no les toca. A ellos no les afecta para nada que fastidien a los empleados públicos. Ellos de seguro también compran bonos del ELA y se lucran de que nos endeudemos y nos fastidiemos cada vez más.
Basta de diluir la reforma de Retiro - El Nuevo Día