Hugo Chávez no es santo de mi devoción. Reconozco que ha hecho muchas cosas buensa por Venezuela pero también lo he criticado querer aferrarse al poder manipulando las leyes. Aún así Hugo Chávez es un ser humano que ahora mismo se encuentra convalenciendo luego que le extirpara un tumor canceroso. El enérgico y extrovertido presidente de la república está decansando y recuperándose de una enfermedad terrible que es sumamente debilitante. Tan mal está que ni a la celebbración de la independencia de Venezuela pudo asistir.
Chávez se ha caracterizado por se una persona bien extrovertida y que vocaliza lo que siente. Eso le gusta a mucha gente pero a otra no. Recuerdo el día que le dijo ¨pendejo¨ a Bush.
Sebastían Piñera es la antítesis de Chávez. Es un creyente en el neoliberalismo que ha tomado las riendas de Chile y ha mantenido una imagen más o menos favorable ante la gente.
Hoy leo que Piñera dice que el modelo bolivariano de Chávez no conduce a ninguna parte. Piñera tiene todo el derecho a opinar y a decir lo que quiera pero, ¿porqué lo hace ahora? ¿Porqué ahora cuando Hugo Chávez está convaleciendo de su enfermedad y tiene que dedicar su tiempo a la recuperación física?
Esto me recuerdala fábula del león y el burro:
Un día el león estaba enfermo y los animales del bosque comenzaron a pensar que le sucedería. El burro fue donde estaba el león y lo vió tan mal que comenzó a insultarlo y a retarlo a pelear. El león le dijo al burro que si se hubiese atrevido hacer eso antes cuando el estaba en su fuerza no viviría para contarlo.
¿Ahora mismo quién es el león y cual el burro? A mi me hubiese gustado que Sebastían Piñera se atreviese a decir eso en los momentos cuando Chávez estaba con buena salud y mucha energía. La respuesta hubiese sido similar a la que le dió en el 2004 a Bush y en esta ocasión la palabra le caería a Piñera como anillo al dedo.
Es bien fácil hacer leña del árbol caído.
