A la hora de cuidarnos nosotros tomamos vitaminas y evitamos contagiarnos de enfermedades lavándonos las manos y evitando situaciones de contagio. Evitar situaciones de contagio y estilos de vida que nos expongan a enfermedades es algo saludable. Ese cuidado lo debemos tener también con nuestra mente. A veces las formas distorsionadas de pensar nos pueden causar daño emocional y lo peor es que nos lo causamos nosotros mismos al pensar de manera distorsionada.
¿Que formas de pensamiento debemos evitar?
1. Filtración. La filtración sucede cuando tomamos los detalles negativos de algo y los ampliamos mientras filtramos los positivos. Se puede dar el caso que se tome UN solo detalles dentro de una situación y es a ese al que le damos más importancia y no vemos el todo. Aprendamos a ver las cosas como un todo y no solo a seleccionar lo negativo.
2. Pensamiento polarizado. Esta es la mentalidad de blanco o negro. Si pasa algo malo una vez pensamos que es seguro que pasará otra vez. Pensamos en términos de todo o nada, o esto o aquello, bueno o malo. Hay que aprender a ver los grises en las situaciones antes de emitir una opinión o juicio.
3. Generalizar. Llegas a una conclusión basado en un solo evento. Si un perro chihuahua me mordió entonces todos los perros chihuahuas con malos; si te fue mal con una persona de apellido Rodriguez entonces todos los Rodriguez son malos.
4. Leer mentes. Los seres humanos no podemos leer mentes pero creemos que podemos cuando interpretamos lo que hacen otras personas de manera negativa. Si alguien hace algo creemos que es para perjudicarnos o para hacernos quedar mal. Si alguien actua de cierta manera creemos que es porque tiene alguna intención.
5. Pensamiento catastrófico. No importa lo bien que vaya algo pensamos que va a terminar mal para nosotros.
6. Personalización. Creer que todo lo que ocurre a nuestro alrededor es por nosotros, para nosotros, o contra nosotros.
7. Falacias de control. En este tipo de pensamiento hay dos vertientes: creer que no hay solución y que nada se puede hacer; y creer que eres el responsable de la felicidad y bienestar de otros.
8. Falacia de la justicia. Es creer que solo nosotros sabemos que es lo justo y correcto y que cuando las cosas no se hacen como pensamos los demás están actuando injustamente.
9. Culpar y culpar. Pensar que lo que te pasa es culpa de los demás o pensar que eres el culpable de las cosas malas que pasan al tu alrededor.
10. Vivir por el libro. Todos tenemos un sistema de reglas y valores personales y el sistema varía de persona en persona. El que alguien no haga las cosas como yo pienso no necesariamente implica que esa persona sea mala o menos responsable.
11. Razonamiento emocional. Es cuando pensamos que lo que sentimos es la realidad. Si nos sentimoos mal es porque algo malo está a punto de pasar o si sentimos sospechas de alguien es porque de seguro esa persona es mala.
12. Falacia del cambio. Crees que esa persona de la que dependes para tu seguridad emocional (depender de alguien emocionalmente es malo) cambiará si haces ciertas cosas, actuas de cierta manera o lo presionas lo suficiente.
13. Etiquetar. Pensamientos como "todos los hombres son..."; "todas las mujeres son..."; "el matrimonio es...". Una vez le ponemos una etiqueta a algo pensamos que debe ser de la manera como lo etiquetamos y la realidad es otra.
14. Tener la razón. Pensar que siempre se tiene la razón. Ir por ahí probando a la gente que nosotros estamos correctos y ellos están mal y si alguien no está de acuerdo dejamos la amistad o les debatimos hasta espantarlos.
15. "Sere recompensado". Hacer cosas pensando que por hacer bien serás recompensado o reconocido. Esto no siempre es así y lleva a frustraciones cuando no ves que eres reconocido.
Cuidémonos de pensar distorsionadamente. La realidad no cambia por verla a nuestra manera y capricho.