Desde que por primera vez que comencé a hacer uso de las computadoras sentí una libertad única. Eso fue para allá en el 198pico. Cuando estaba frente a una pantalla podía crear y eso me daba una sensación única. No era lo mismo que cuando hacía un dibujo en un papel o lograba una pirueta nueva en la patineta. Esto era diferente. Recuerdo cuando estaba sentado frente a una “Commodore” y tenía que insertar aquellos “flopys” que medían 4’x4’. Hoy día cuando miro mi “flash memory” y recuerdo lo grande que eran aquellos “flopys” pienso que a pesar que la tecnología cibernética tiende a empequeñecerse la libertad de los usuarios crece o por lo menos esa debería ser la tendencia.
Desde que en el 1989 Tim Berners Lee inventó
Recuerdo que cuando entré al Colegio Universitario de Cayey y se me asignó una cuenta lo primero que hice fue suscribirme al servicio de mensajería (los primeros e-mails). Poder comunicarme con otras personas de una manera nueva era algo sensacional. Podía “decir” y hacer cosas que en persona no me hubiese atrevido. Jugaba juegos electrónicos y escribía los ensayos en los últimos momentos antes de entregarlos. Estuve en “chatrooms” y con el pasar del tiempo vi como
Debo decir que aunque conocía sobre los blogs desde hacía ya tiempo nunca me había animado a escribir uno. Eso fue hasta que cuando comencé a trabajar de maestro decidí crear Eduradar, un boletín impreso para maestros. Luego decidí hacerlo en MySpace y finalmente lo hice en forma de página web. De esa forma me expresaba y no consumía papel (soy ambientalista). Luego viendo que necesitaba expresarme acerca de otros temas cree PODER 5 en donde me expreso acerca de las noticias y de cómo los medios intentan manipularnos.
Se que muchos de los que hoy día hacen blogs lo hacen por distintas razones pero hay algo que todos compartimos en común la sensación de sentirnos libres y poder expresarnos sin censura. Esa es en esencia la razon de ser de los blogs, la libertad sin censura de poder comentar acerca de las cosas que vemos sin estar presionados por “auspiciadores” a los cuales los medios les deben respetar pues si publican algo que no les guste se van con su dinero a otra parte en donde se hagan los ciegos. Los blogueros somos libres (por ahora) y mientras esa libertad dure diremos las cosas tal como las vemos, sentimos, oímos y queramos. QUE VIVA EL QUINTO PODER.