Llegó una mujer de Samaria a sacar agua; y Jesús le dijo: Dame de beber. Juan 4:7En un momento dado Jesús dijo que le era necesario pasar por Samaria. Es que Jesús sabía que habría una mujer que tendría sed de un cambio, de una nueva vida. Así que Jesús la esperó junto al pozo. La mujer samaritana no sabía que estaba a punto de tener un encuentro con el que estaba dispuesto a librarla de los prejuicios sociales del momento y de la vida pecaminosa que llevaba.
He aquí los eventos:
1) Llega la mujer a sacar agua.
2) Jesús le pide de beber.
3) La mujer expresa su falta de comprensión de que un judío le pidiera de beber, pues la norma social era que los judíos y los samaritanos no se trataban.
4) Jesús se da a conocer como la fuente del agua de vida.
5) Jesús enfrenta a la mujer con su pecado. "Bien has dicho, 5 maridos has tenido y aún el que tienes no es tu marido."
Nótese que el encuentro comienza con Jesús pidiéndole de beber. ¿Qué razón podría tener Jesús para pedirle agua a la mujer, siendo él la fuente del agua? Es que siempre es Dios quien pretende tener una relación con el hombre. Aunque no le busquemos, Dios está buscando su ovejita perdida por los prados. Siempre Dios te extiende una invitación a tener una relación con él.
Pero para esta relación la mujer tuvo que enfrentarse a sus prejuicios y a las relaciones ílicitas que practicaba. Una vez reconozcas tu condición espiritual, (todos somos pecadores) estarás listo para encontrarte en el pozo con Jesús y tomar del agua de la vida.
Por Hesione