En las universidades no saben lo que es en práctica ser un educador. Lea este proyecto de ley y le explico abajo.
Medida: P C2842
Radicada: 8/26/2010
Título: Para enmendar el Artículo 6.03 de la Ley Núm. 149 de 30 de junio de 1999, según enmendada, conocida como “Ley Orgánica del Departamento de Educación”, a los fines de disponer que el establecimiento del currículo del Departamento de Educación se hará en consulta con el Decano de Educación de la Universidad de Puerto Rico, y expertos en el área de salud mental y en el manejo de situaciones de violencia doméstica y del área de tecnología, entre otros.
Autor(es): Rodríguez Aguiló, Gabriel/
El representante rodríguez aguiló es otro de loa que cree que en la Universidad de Puerto Rico o alguna institución de educación superior, saben de lo que es educar en la práctica. El representante y muchos otros como él entienden que por el mero hecho de una persona ser un académico puede entender lo que es diseñar un currículo para una escuela. En este país equiparan los títulos universitarios con conocimieto y ese no es el caso. Yo podré tener un doctorado en educación pero si no he pisado un salón de clases de nada me vale. Es lo que sucede con los catedráticos de la Universidad de Puerto Rico. Van a la universidad, hacen un bachillerato, siguen con una maestría y sin haber pisado un salón de clases obtienen un doctorado y ¡zas! ya es un "experto" en educación.
Recuerdo cuando hice mi práctica como maestro. Tenía que escribir un ensayo donde expusiera mi opinión acerca de la experiencia. Lo que le escribí al profesor fue que la Universidad no está haciendo bien su rol de preparar maestros. La mucha teoría sirve para pasar exámenes pero cuando se llega a la práctica mucha gente que eran unos profesionales en papel se dan contra la pared de llegar a un sistema que no provee lo necesario y que en ves de facilitar la educación sirve de obstáculo. Y todo eso es debido a que a la hora de diseñar lso currículos prefieren ir a consultar a "doctores" en educación. Esos "doctores" no saben lo que es estar en un salón de clase y a la hora de la verdad son como los ingenieros graduados de Mayagüez que tienen mucho conociemiento teórico pero a la hora de trabajar en una proyecto de construcción meten la pata y terminan firmando planos mientras sus asistentes son quienes en realidad manejan los proyectos. En aquel ensayo escribí que la Universidad no me preparó adecuadamente para el salón de clases. Cuando de verdad aprendí a ser maestro fue cuando comencé a dar clases, cuando tenía que inventar materiales para poder hacer una lección, cuando tenía que poner de mi propio dinero para completar los materiales que el Departamento de Educación no provee, cuando tuve que luchar contra el mismo sistema para poder dar la clase y lograr que los estudiantes aprendiaran, cuando me negué a ser un conejillo de indias padagógico y dí a respetar mi autonomía docente.
El profesor me miró sorprendido y me dijo que si aquello era lo que yo iba a entregar. Le contesté que era la verdad y si me pidieron una opinión no iba a escribir algo que se viera bien bonito pero no lo sintiera. El profesor me dió "B" en ese ensayo pero yo sé que era una "A" porque le dí el mensaje directo.
Si de verdad quieren mejorar el sistema educativo incluyan en el proceso de planificación a los que verdaderamente conocemos el terreno, a los que sudamos día a dia con los estudiantes, a los maestros. Este proyecto de ley no hace sino transferir de las oficinas del Departamento de Educación a las torres de marfil de la UPR lo que se vienen haciendo desde años con el sistema educativo, experimentar con nuevas ideas, exportadas que sirven en los lugares donde se crearon pero no se ajustan a la realidad educativa puertorriqueña. Cuando seamos los maestros los que llevemos las riendas del proceso educativo o al menos se nos dé participación entonces verán un cambio mientras tanto solo verán lo que ven hasta ahora, programas lindos pero poco ajustados a la realidad porque son diseñados por "doctores en educación".
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12.06.2009
El justo medio de la disciplina
Prometeo dice:
Luego de mucho tiempo al fin se me dió y convencí a mi esposa para que escribiera en el blog. Las opiniones de Hesione son sus opiniones y les adelanto que es una persona que piensa muy diferente a mí. Aún así el vínculo que nos une, el amor, nos mantiene juntos a pesar de que pensamos diferente. Una nueva autora se une a PODER 5. A continuación la esposa de Prometeo, Hesione, en su primera entrada e incursión a la blogósfera.
Shhh... Permiso, yo me puedo presentar. Dicen por ahí que después de una experiencia traumática, ocurren cambios drásticos en las personas, tras analizar el rumbo llevado. Creo que después de esta experiencia de cumpleaños que tuvo Prome me di cuenta que el blog nos puede unir en vez de separarnos. Siempre han dicho que si no vences, únete.
Prome me sugirió el primer tema a tratar, la crianza de los niños, y me pareció interesante porque en eso sí que tengo práctica. Para una madre, qué mejor que hablar de sus hijos y más siendo los míos los mejores. Dos de ellos ya no son niños, ya están en la temida adolescencia. Sin embargo, he aprendido que si haces buen trabajo cuando son niños la adolescencia no produce tanto dolor de cabeza.
Es que la Biblia es clara: "La vara y la corrección dan sabiduría; mas el muchacho consentido avergonzará a su madre" Prov.29:15 Eso es lo que he puesto en práctica en mi tarea de madre y es lo que me ha producido resultados. Me perdonan el enfoque religioso, pero también soy pragmática; si me funciona hay que ponerlo en práctica. Por eso pongo en prática ese consejo del sabio Salomón porque he visto como mucho muchach@ consentid@ son verguenza de sus padres. Éstos debiendo ser figura de autoridad se enfrentan a los problemas llorando, quejándose, confensando que no pueden y siendo permisivos. Soy maestra y veo como los padres defienden las conductas corrosivas de sus hijos justificándolos y llorando.
¿Cuál es el miedo de corregir? Un padre nunca debe tener miedo de pararse de frente y corregir una conducta negativa. Un padre que habla con autoridad no se debe sentir culpable porque de lo único que es culpable es de salvar a su hijo de un mal camino. Un padre nunca debe cansarse de velar como actúa su hijo y toma decisiones. Yo no me canso de velar como mis hijos le contestan a los adultos, a sus hermanos y a sus amiguitos. No me puedo cansar de velar como se sientan, el porte que tienen al caminar y al sentarse, aún cómo comen a la mesa. Pero pareciera que esas cosas que antes eran importantes ya no lo son para la mayoría. Y yo como maestra tengo que corregir mis estudiantes porque sus padres no les enseñaron como se sienta una jovencita o como un joven puede ser cortés. Es triste que ahora la tendencia es a que ser padres es dar buenos regalos en navidad y llevar los muchachos al cine.
La disciplina se asienta en primero forjar una buena relación con los hijos y por esto me refiero no ha vestir como ellos visten y hablar como ellos hablan. Sino a hablar con ellos de sus preocupaciones, estar dispuestos a compartir sus intereses, compartir un juego de mesa, una cena o un desayuno a la mesa. Entonces luego puedo tener autoridad para reprender las conductas negativas. Pero un padre que no mira su hijo para amarlo no tiene autoridad para educarlo.
Todo se trata de lo que pensaba Aristóteles, de hallar el justo medio. "Entre dos extremos viciosos la virtud es el justo medio." Entre el extremo de ser permisivo y su opuesto que es ser restrictivo está la virtud de ser un padre responsable que mire, huela, oiga y atienda a sus hijos. Si tenemos todos nuestros sentidos sobre nuestros hijos y no sobre los afanes e intereses del mundo moderno estamos en una mejor dispocisión de encontrar ese equilibrio y moderación que nos permitirá ser padres felices en armonía con nuestros hijos.
Luego de mucho tiempo al fin se me dió y convencí a mi esposa para que escribiera en el blog. Las opiniones de Hesione son sus opiniones y les adelanto que es una persona que piensa muy diferente a mí. Aún así el vínculo que nos une, el amor, nos mantiene juntos a pesar de que pensamos diferente. Una nueva autora se une a PODER 5. A continuación la esposa de Prometeo, Hesione, en su primera entrada e incursión a la blogósfera.
Shhh... Permiso, yo me puedo presentar. Dicen por ahí que después de una experiencia traumática, ocurren cambios drásticos en las personas, tras analizar el rumbo llevado. Creo que después de esta experiencia de cumpleaños que tuvo Prome me di cuenta que el blog nos puede unir en vez de separarnos. Siempre han dicho que si no vences, únete.
Prome me sugirió el primer tema a tratar, la crianza de los niños, y me pareció interesante porque en eso sí que tengo práctica. Para una madre, qué mejor que hablar de sus hijos y más siendo los míos los mejores. Dos de ellos ya no son niños, ya están en la temida adolescencia. Sin embargo, he aprendido que si haces buen trabajo cuando son niños la adolescencia no produce tanto dolor de cabeza.
Es que la Biblia es clara: "La vara y la corrección dan sabiduría; mas el muchacho consentido avergonzará a su madre" Prov.29:15 Eso es lo que he puesto en práctica en mi tarea de madre y es lo que me ha producido resultados. Me perdonan el enfoque religioso, pero también soy pragmática; si me funciona hay que ponerlo en práctica. Por eso pongo en prática ese consejo del sabio Salomón porque he visto como mucho muchach@ consentid@ son verguenza de sus padres. Éstos debiendo ser figura de autoridad se enfrentan a los problemas llorando, quejándose, confensando que no pueden y siendo permisivos. Soy maestra y veo como los padres defienden las conductas corrosivas de sus hijos justificándolos y llorando.
¿Cuál es el miedo de corregir? Un padre nunca debe tener miedo de pararse de frente y corregir una conducta negativa. Un padre que habla con autoridad no se debe sentir culpable porque de lo único que es culpable es de salvar a su hijo de un mal camino. Un padre nunca debe cansarse de velar como actúa su hijo y toma decisiones. Yo no me canso de velar como mis hijos le contestan a los adultos, a sus hermanos y a sus amiguitos. No me puedo cansar de velar como se sientan, el porte que tienen al caminar y al sentarse, aún cómo comen a la mesa. Pero pareciera que esas cosas que antes eran importantes ya no lo son para la mayoría. Y yo como maestra tengo que corregir mis estudiantes porque sus padres no les enseñaron como se sienta una jovencita o como un joven puede ser cortés. Es triste que ahora la tendencia es a que ser padres es dar buenos regalos en navidad y llevar los muchachos al cine.
La disciplina se asienta en primero forjar una buena relación con los hijos y por esto me refiero no ha vestir como ellos visten y hablar como ellos hablan. Sino a hablar con ellos de sus preocupaciones, estar dispuestos a compartir sus intereses, compartir un juego de mesa, una cena o un desayuno a la mesa. Entonces luego puedo tener autoridad para reprender las conductas negativas. Pero un padre que no mira su hijo para amarlo no tiene autoridad para educarlo.
Todo se trata de lo que pensaba Aristóteles, de hallar el justo medio. "Entre dos extremos viciosos la virtud es el justo medio." Entre el extremo de ser permisivo y su opuesto que es ser restrictivo está la virtud de ser un padre responsable que mire, huela, oiga y atienda a sus hijos. Si tenemos todos nuestros sentidos sobre nuestros hijos y no sobre los afanes e intereses del mundo moderno estamos en una mejor dispocisión de encontrar ese equilibrio y moderación que nos permitirá ser padres felices en armonía con nuestros hijos.
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