9.18.2008
El Poderoso Dedo: Jay Fonseca
Con un dedo se manipula la opinión pública en estos programas de radio. Cuando una persona que tiene un punto de vista afín al del programad@r a este se le permite hablar hasta por los codos y para aquellos que difieren, el dedo, el botón de colgar, la imposición del punto de vista del programador de turno.
Entiendo que si se ha de participar en un programa de “opiniones” se debe permitir a los oyentes expresar las suyas. El dedo debe ocupar un lugar solo cuando algún participante se expresa de manera tal que resulta ofensivo el contenido del mensaje. El dedo se debe usar para señalar lo que está mal. El dedo, la herramienta de poder de aquellos que tienen el control de un programa, debe ser usado prudentemente pues así como ellos hacen mal uso del suyo yo haré uso del mío para cambiar de estación. El Poderoso Dedo
Hace tiempo que vengo observando las estaciones de radio y noto como algunas cortan las llamadas que no le convienen. Por ejemplo cuando botaron a Bennie Frankie Cerezo de Red 96 varias personas llamaban a la estación para expresar su malestar con esa decisión, los programadores de turno les cortaban y no los dejeban terminar de expresarse. Eso es una manipulación burda y excesiva. Si se pregona que hay libertad de expresión se debe extender también a los que llaman. Otro ejemplo que puedo mencionar es el de WAPA Radio. Uno de estos días escuche uno de esos progrmas de micrófono abierto y fíjese cuanto tiempo le dan a los fanáticos que hablan del voto "Write-In" y cuanto le dan a los que hablan a favor de el voto íntegro por Luis Fortuño, cuente los segundos.
En esta ocasión Jay Fonseca es el que padece del "trigger happy syndrome". Hoy estaba Gerardo "Toñito" Cruz, el Comisionado electoral por el PPD, en el programa de Jay Fonseca. Al momento de abrirse las lineas para que la gente llamara uno de los que llamó comenzó a expresarse sobre el hecho de que cada vez que Toñito Cruz le señalaban un problema ocasionado por la administración actual este culpaba a las administraciones anteriores de Pedro Roselló. El joven comenzó a hacer un paralelo entre la forma de actuar de Cruz y una alcaldesa de Chicago (si no me falla la memoria) que no asumía responsabilidad por los problemas ocurridos durante su administración. Jay Fonseca le cortó la llamada y tomó la próxima llamada. Varias de las llamadas entraron y algunas fueron cortadas hasta que entró la mía. Comencé a expresarme sobre la manía de Cruz de que cada vez que le señalaban sobre la ocasión en la que este usó una tarjeta de crédito del Gobierno para jugar en un casino dominicano este contestaba diciendo que se "refirieran al informe del contralor" y ahí... Jay me cortó.
Jay Fonseca es una de las personas más inteligentes que he conocido. Lo he escuchado desde que estaba en WKAQ. De hecho este blog nació en parte como una reacción a la injusticia que le hicieron en esa estación al despedirlo el año pasado. En aquel entonces Jay tenía el "problemita del dedo" pero era algo menos frecuente.
Creo que el problema de Jay está en asumir que con solo escuchar parte de lo que dice un radio oyente ya puede resumir lo que quiere decir y es por eso que le corta las llamadas a las personas. Pero hay personas que pueden contribuir a los programas de radio y de hecho esas personas son las que pueden contribuir al programa con puntos de vista no tomados en cuenta o alguna pregunta que no estaba en el guión del programador radial. De hecho esto que escribo aquí se lo señalé en el chat de la página de Jay el cual este contesta mientras está en su programa y este se limitó a pedir disculpas y a decir que fue sin querer, no le creo. Sería sin querer cuando pasa una que otra vez pero cuando algo ocurre constantemente es una costumbre.
Jay tiene a su favor la juventud. Le quedan muchos años por delante y estóy seguro que aprenderá a discernir cuando a un radio oyente vale la pena darle más tiempo. Y como dije en el chat no lo digo por mí sino por ese joven que llamó quien estaba desarrollando un buen tren de pensamiento y que de habérsele dejado terminar de seguro el Sr. Cruz no habría tenido una entrevista tan fácil.
Aún así sigo creyendo que hasta el momento el mejor programa a esa hora es el de Jay y lo seguiré escuchando pero no creo que vuelva a llamar en buen tiempo. De hecho puedo decir que una de las personas que mejor sabe controlar las llamadas y dar la oportunidad a sus oyentes lo es Luis Francisco Ojeda de quien muchos periodistas en este país pueden aprender. Pero ese señor lleva muchos años en la radio y como periodista y tal vez ha sido la experiencia lo que le ha enseñado que la mejor cualidad de un programador de radio no es la de hablar mucho sino la de escuchar, tal vez esa es la razón de su éxito.
2.05.2008
El Poderoso Dedo
Ese, amigos lectores es el poder del dedo, pues estos “analistas” al contestar sus llamadas tienen ante si unos botones de un cuadro telefónico los cuales aprietan para contestar y para terminar la llamada que está en el aire en ese momento. Es una práctica común de algunos estos señores la de colgar y aparentar que la llamada se cortó o que la persona terminó de hablar cuando en realidad lo que sucedió es que el punto de vista o comentario presentado por el oyente es contrario al del programador o este no tiene forma de refutarlo (y muchas otras razones más). De haber sido el intercambio en vivo, en un lugar público donde no hay forma de cortar la comunicación, entonces habría un intercambio de ideas. Pero ese es el poder del dedo. Con un dedo se manipula la opinión pública en estos programas de radio. Cuando una persona que tiene un punto de vista afín al del programad@r a este se le permite hablar hasta por los codos y para aquellos que difieren, el dedo, el botón de colgar, la imposición del punto de vista del programador de turno.
Pero no todo está perdido hay emisoras que tienen una política la cual permite a los que llaman hablar con un cierto límite de tiempo como WAPA Radio en el 680 AM. También ciertos comentaristas como el Sr. Marcos Rigau en el 810 AM llevan su programa de manera que el que llama participa activamente a modo de conversación con el programador sin límite de tiempo (excepto el impuesto por los compromisos comerciales). De hecho en una reciente llamada que hice al programa del Sr. Rigau participe de una intercambio de opiniones con este. Debo señalar que aunque mi punto de vista era diametralmente opuesto al del Sr. Rigau este no me cortó hasta que terminamos de “conversar” luego se fue a una pausa comercial.
Entiendo que si se ha de participar en un programa de “opiniones” se debe permitir a los oyentes expresar las suyas. El dedo debe ocupar un lugar solo cuando algún participante se expresa de manera tal que resulta ofensivo el contenido del mensaje, por ejemplo cuando llaman a Ojeda o a Passalaqua y le dicen con una voz en falsetto “viejo pato”. El dedo se debe usar para señalar lo que está mal. El dedo, la herramienta de poder de aquellos que tienen el control de un programa, debe ser usado prudentemente pues así como ellos hacen mal uso del suyo yo haré uso del mío para cambiar de estación.
Michael D. Castro Collazo (Prometeo)