Esta semana pasada escuché a Jay Fonseca por Red 96 entrevistar al senador cubano Roberto Arango. Durante la entrevista Jay le hizo una pregunta y Roberto Arango recurrió a una técnica retórica, el circunloquio. Se puso a hablar de cosas relacionadas a la pregunta pero no le contestó. Jay le dice que no le contestó y le vuelva hacer la pregunta nuevamente. Otra vez se fue por la tangente. Jay le hace la pregunta de otra manera y Arango vuelve a irse por las ramas.
Finamente Jay le dice "senador, no sea demagogo" a lo que Arango contesta indignado y le pide que no "le falte el respeto" (como si se lo mereciera). Al final Arango no contestó y como pez resbaladizo se fue a huir.
También escuché a Rubén Sanchez entrevistando a Kenneth McClintock (pavaclintock). Le estaba preguntando sobre los despidos en el gobierno y como buen político, mentiroso, evadió la pregunta. Rubén entonces le dice "contésteme sin demagogia". McClintock tambien se fue
por las ramas y Rubén le colgó la llamada.
Estos dos ejemplos son algo digno de imitar por los demás periodistas. En las conferencias de prensa sería bueno que los periodistas se unieran y cuando a uno no le contesten el otro que le den el turno repita la pregunta y sigan así hasta que el político conteste. Sería bueno que en otras estaciones dejen de estar rindiéndole pleitesías y mostrando un respeto que sta gente NO SE MERECE. Los políticos de hoy en Puerto Rico se están burlando del pueblo, le han perdido el respeto al pueblo. Eso lo han hecho gracias a una prensa monga y boba. Es hora de que la prensa recupere su lugar como el Cuarto Poder y se dé a respetar. Quiero una prensa agresiva e incisiva.
En los gimnasios de boxeo cuando se practicaba solía pasar que habían riñas. Cuando un boxeador quería lastimar al otro se quitaba los guantes para darle duro de verdad. Es hora que la prensa se vaya del lado del pueblo y se quite los guantes. Este pueblo está a punto de
reventar y si no hay una válvula de escape se tirará a la calle y correrá la sangre. La prensa puede llevar esa indignación cuando entreviste a políticos, quitándose los guantes.
(Disculpen el formato y la falta de acentos, escribí esta entrada desde mi celular. Tampoco puedo responder comentarios hasta que esté en la computadora pues puedo redactar pero la sección de comentarios no me deja escribir este celular)