El PNP hizo un gran operativo mediático para anunciar con creces la llegada del presidente multiracial. preguntaron por donde venía y pavimentaron la carretera, limpiaron las aceras, sacaron todo lo feo de la vista. Prepararon todo para que Obama viera un Puerto Rico perfecto...
Entonces llegó el día. El avíón llegó y la gente estaba esperando al gran mesías negro que vená por solo cuatro horas para hacer una colecta. Los independentistas hicieron un espectáculo donde hasta un tipo rompió tres billetes de $1 y fue declarado héroe y mártir. Muchos estadistas creían que ya había llegado la estadidad y hasta iba a caer nieve en el verano. Varios puertorriqueños bien intencionados querian darle a probar a Obama de nuestra cocina local. Algunos dijeron que le iban a dar piraguas, morcillas, lechón asao pero nada de eso iba a suceder. Obama no come en los lugares que visita por seguridad....
Dicen que la esposa de Fortuño le tenía unos polvorones que le compró a los muchachos del hogar crea y dijo que los había hecho ella pero ni eso tocó el presidente. Allá en La Fortaleza todo era algarabía y felicidad.
Entonces el presidente hace un cambio de planes...
Sin avisarle a nadie se fue por las carreteras con hoyos y sin adornar para llegar a la panadería Kasalta en donde SI SE SENTÓ A COMER UN SANDWICH con el presidente del PPD, Alejandro García Padilla. Allí en 15 minutos ¨El Bello¨ hablaba mientra Obama masticaba un medianoche y pretendía atenderlo. Eso parecía una versión de la Cenicienta a nivel político.
Esa arrollá que le dió Obama al PNP los hace merecedores de la Maraca de Junio. Felicidades a los que se quedaron puyús y en ridículo gracias al multinacional Barack Obama.