Hay un refrán bien boricua que dice que el que busca en yaguas viejas encuentra cucarachas. También hay otro que dice que no se debe menear la caca porque apesta.
El Chuchin está hace un tiempo en la mirilla del ojo público pero no por algo bueno que haya hecho. El tipo se colocó él mismo ahí comportándose como un adolescente de 60 años. El tipo era un payaso. Qué si tiraba caracoles, qué si los muerto sle hablaban, contrataba a asistentes dependiendo del nalgaje que tuvieran, se robaba el agua y su gran hazaña, tener un Bentley usado y decir que se lo regalaron.
El Chuchin está ahí porque la gente lo puso y eso es un síntoma de como está este pueblo que vota por idiotas como él. El Chuchin viene arrastrando un pasado turbio del que muy pocos se atreven a hablar. De seguro por eso muchos en los medios tampoco se atreven a decir lo que saben. Algún día se sabrá cuando los federales lo cojan...
Con la renuncia del Chuchin las investigaciones que le estaban haciendo se detienen, todas se detienen y ya no buscarán más debajo de las yaguas. El Chuchin gana más desde afuera del Capitolio que estando adentro. Él se metió allí para probar otra cosa pero el tipo tiene dinero y es prueba de que cualquiera con carisma puede llegar al Capitolio. Como siempre el ridículo sistema de justicia de Puerto Rico no hará nada y serán los federales quienes motivados por el ruido de las investigaciones iniciales retomarán lo que abandonaron los de aquí. ¡Qué nos haríamos nosotros sin el FBI!
Las yaguas del Chuchin no las levantaron los de aquí pero los de allá de seguro irán a buscar por ahí a ver que encuentran debajo.