Puertorriqueñas y puertorriqueños: Reciban el saludo solidario del movimiento sindical en este momento de retos y tensión para todas las familias trabajadoras.
Tal y como anticipamos y advertimos hace años, la crisis financiera del gobierno ha limitado las posibilidades de cumplir con los pagos de la deuda pública tal y como fueron pactados y se impone cuanto antes una renegociación de sus términos y condiciones.
La renegociación de la deuda pública tiene que ser un proceso absolutamente transparente e inclusivo y debe ser precedido por una auditoría general, tanto de la deuda como de los acreedores de la misma. En ese proceso se decidirá el bienestar y el futuro de cientos de miles de familias de nuestro país por lo que es indispensable que se informe ampliamente sobre cada paso y acuerdo al que se pretenda comprometer el gobierno.
Contando con la información provista, las organizaciones sindicales nos comprometemos a aportar recursos y talento para que dicha negociación sea justa y así contribuir a mejorar la situación fiscal del país. De igual forma, los llamados a la unidad de todos los sectores sociales tienen que ser respaldados por una genuina actitud unitaria. No se puede convocar a las y los trabajadores a participar del rescate de la nación, y al mismo tiempo amenazar con más privatización, reducción de jornadas laborales, eliminar derechos y condenar a la miseria a las y los jubilados.
Tampoco es justo que mientras el país empobrece, un puñado de grandes compañías multinacionales y megatiendas no aportan lo que les corresponde y evaden su responsabilidad con el fisco. Por eso son un insulto a las familias trabajadoras las recomendaciones del llamado informe Krueguer, que recicla iniciativas fracasadas que han empobrecido a otros pueblos y profundizado la desigualdad social.
Es importante que se reconozca la aportación que ya hemos hecho y que continuamos haciendo, los trabajadores y las trabajadoras, tanto del servicio público como el privado. Si alguien ha tenido que hacer mucho más con mucho menos han sido las y los servidores públicos que han mantenido a flote los servicios esenciales a nuestro pueblo a pesar de los despidos masivos, el congelamiento de plazas y aumentos así como el recorte multimillonario de beneficios y derechos adquiridos. Reclamamos que otros sectores aporten por lo tanto proponemos, concretamente las siguientes medidas:
1. Reorganización del Departamento de Hacienda para fortalecer la captación del IVU.
2. Impuestos a las megatiendas que generan grandes ganancias y desplazan a pequeños y medianos comerciantes.
3. Enmendar las leyes de Incentivos contributivos que otorgan subsidios y exoneraciones a corporaciones que incumplen con generar empleos y hacer inversiones en Puerto Rico.
4. Imponer y aumentar impuestos a las corporaciones exentas.
5. Eliminación de las Leyes de Cabotaje.
6. Insertarnos en el mundo globalizado mediante tratados comerciales con otros países de América Latina y Europa.
Los sindicatos y organizaciones obreras, reiteramos nuestra disposición a continuar contribuyendo a la solución de los problemas de Puerto Rico, a aportar ideas e iniciativas y a participar, en un plano de igualdad y transparencia con otros sectores de la sociedad, en el rescate de nuestro país y devolverle a nuestro pueblo sosiego, seguridad y esperanza en un futuro mejor.
Un mensaje de la uniones representadas por la Asociación de Maestros de Puerto Rico; la Coordinadora Sindical; la Central Puertorriqueña de Trabajadores; la Federación de Trabajadores de Puerto Rico, AFL-CIO; el Sindicato Puertorriqueño de Trabajadores, la Unión General de Trabajadores, la Coordinadora Unitaria de Trabajadores del Estado, Federación Central de Trabajadores, Servidores Públicos Unidos, UNETE y EDUCAMOS.
10 de julio de 2015