Comunicado de Prensa
(22 de septiembre de 2015, San Juan, Puerto Rico) El Frente Amplio en Defensa de la Educación Pública
(FADEP) anunció en conferencia de prensa su determinación de defender la escuela pública y
combatir el Proyecto del Senado 1456 impulsado por Eduardo Bhatia, el cual consideran “un
engaño y una trampa para privatizar las escuelas. Es un montaje vender como reforma educativa un
proyecto para entregar las escuelas públicas a entidades o empresas privadas y a alcaldes, para que
se lucren del presupuesto destinado a las escuelas del país.
La trampa de entregar escuelas públicas para que las administre el sector privado, implica eliminar
la participación democrática de las comunidades escolares, aumentar el cierre indiscriminado de
escuelas y que las fuerzas del mercado determinen el servicio educativo que reciben los estudiantes.
Es darle poder al sector privado para que elimine cursos y servicios, y para que solicite aportación
económica a los padres, como ocurre en las escuelas chárter de Estados Unidos. Lo mismo puede
ocurrir al entregar escuelas a los alcaldes, con el agravante de un mayor nivel de politización,
porque cada municipio establecería su propio Departamento de Educación, reclutando personal de
su partido, sin regirse por el principio de mérito.
Nuestra propuesta no es que las cosas en Educación se queden como están. Precisamente nos hemos
caracterizado por identificar las deficiencias del DE; como el retraso en el proceso de
nombramiento, las violaciones de la Ley 149 en relación a la organización escolar y la autonomía
escolar, la falta de libros y equipo, la ausencia del servicio de internet en la sala de clases, que los
fondos lleguen a la sala de clases y no se desvíen a compañías privadas, entre otras. Sin embargo, el
PS 1456 no resuelve estos problemas, porque cambiar quién administra una escuela no mejora el
aprovechamiento académico de nuestros estudiantes. Bhatia utiliza demagógicamente el nombre de
los niños para convertirse en el enlace del sector privado y de los alcaldes.
Este proyecto tampoco toma medidas para descentralizar el DE. Por el contrario lo que hace es
crear una estructura paralela al DE para que administre 200 escuelas en supuesto rezago basado en
los resultados de las fraudulentas pruebas puertorriqueñas. A esto se añade que, inexplicablemente,
se pretende que la Junta también tenga jurisdicción sobre las escuelas especializadas. Este proyecto
no toca las estructuras central, regional, ni distrital del DE. Es decir, la burocracia se mantiene
intacta para 1,130 escuelas, mientras las otras 200 se someten a otra estructura centralizada y
burocratizada. El mayor engaño es decir públicamente que con este proyecto las escuelas tendrán
autonomía administrativa, fiscal y curricular, cuando la verdad es que la administración escolar, el
manejo de fondos y las decisiones curriculares las determina la Junta de Alianza e Innovación
Educativa y la Entidad Privada o Municipio que se apropie de las escuelas. Implica desplazar a los
consejos escolares, los consejos y organizaciones de estudiantes, a la Facultad (Director y maestros) de cada escuela y a las organizaciones magisteriales. Es sustituir la democracia participativa por la
imposición mercantilista o partidista. Esto significa más gastos en burocracia y mayor politización.
Afirmamos que una verdadera reforma educativa tiene que comenzar desde la base, desde las
comunidades escolares que son las que conocen sus necesidades y aspiraciones particulares.
Además, tiene que atender los siguientes asuntos:
Implantar una filosofía educativa (Ej. Hostosiana)
Descentralizar eliminando estructuras administrativas (región)
Ampliar los indicadores para medir aprovechamiento académico y el nivel de éxito de las
escuelas, eliminando la utilización de las pruebas estandarizadas
Desburocratizar mediante la autonomía escolar y el uso de la tecnología
Implantar estrategias educativas exitosas para fortalecer la lectura, la escritura, inglés
conversacional y otras áreas académicas
Erradicar la política partidista del proceso de nombramientos, el contenido curricular y otros
aspectos del ámbito educativo.
Fortalecer la democracia participativa en la que cada comunidad escolar es la que decide su
organización escolar, currículo y recursos, en función de las necesidades de los estudiantes.
Establecer un tope máximo de 20 estudiantes por salón para poder individualizar la
enseñanza
El Proyecto del Senado 1456 carece de estos criterios para una verdadera reforma educativa. Por lo
tanto, es un proyecto innecesario que pretende impulsar la privatización de escuelas, mediante el
fracasado modelo de escuelas chárter. Además, pretende legalizar la renuncia del Estado a ofrecer
el servicio educativo que constitucionalmente está obligado a asumir.
Afirmamos que la Ley 149 de 1999 contiene los principios y medidas para reformar el
Departamento de Educación. Conforme a dicha ley, implantar la autonomía escolar implica que
cada escuela adapte su programa de estudio a las necesidades e intereses de los estudiantes y avive
sus talentos especiales (recreativo, deportivo, cultural), preparar y administrar su presupuesto. Para
lograr esto se tienen que respetar los procesos de organización escolar en los que cada Consejo
Escolar y Facultad identifican las necesidades y toman decisiones sobre el personal docente y no
docente que se requiere para atender adecuadamente a los estudiantes. No se trata de sustituir a
quienes administran una escuela. Se trata de que las estructuras administrativas acepten la realidad
de que su función es apoyar (no obstaculizar) la gestión educativa de cada escuela. Si la región
educativa o el distrito escolar no ejercen esa función, deben desaparecer para dar paso a una
verdadera escuela autónoma.
Afirmamos que tenemos un compromiso inquebrantable con la escuela pública y que estamos listos
para participar de las vistas públicas y desarrollar las acciones que sean necesarias para detener este
maquiavélico proyecto,” concluyeron los líderes magisteriales.