La crisis migratoria
La crisis provocada por la
Guerra civil de Siria provocó hace unos dos años atrás una oleada de personas que estaban huyendo del país. Han sido miles y miles los refugiados que han huido hacia países de Europa. Al principio en nombre de los principios humanitarios los países abrieron sus fronteras y recibían a los inmigrantes y les daban asilo convirtiéndolos en refugiados. Pero la cosa comenzó a complicarse. Cada vez eran más y más los que huían y no solo provenían de Siria sino de Afganistán, Eritrea, Kosovo, Albania, Gambia y de otros países de África.
Europa ha estado acostumbrada a las inmigraciones esporádicas de África pero la situación Siria se salió de control.
Verdades incómodas
Hay varias cosas que suceden cuando llegan inmigrantes a un país. Primero se les tiene que ayudar y eso cuesta. Las ayudas para conseguirles vivienda, proveerles servicios hospitalarios, alimentos y bienes esenciales son costeadas por los ciudadanos contribuyentes del país. Los países europeos preparan sus presupuestos para la gente que está en su país de acuerdo a los censos y proyecciones. Pero al recibir una oleada masiva de inmigrantes que se convierten en refugiados por provenir de un país en guerra no es algo para lo cual estaban preocupados.
Otra cosa que sucede es que esos inmigrantes traen sus costumbres y lenguaje de su país. Sus hijos necesitan acceso a la educación y proveerles educación adaptándola a sus particularidades culturales (la mayoría de los inmigrantes son adherentes al Islam) crea en los sistemas educativos otra carga. Los presupuestos hechos para los hijos del país se tienen que rebalancear para acomodar los hijos de los inmigrantes. El adaptarse a las particularidades culturales como las dietas (los árabes no comen cualquier cosa) es otro costo adicional.
Lo peor que ha pasado con la inmigación masiva es que en los países a donde se han establecido
se han disparado las estadísticas de incidentes criminales. y atentados terroristas.
Violaciones, asaltos, y confrontaciones han provocado que los cuerpos policíacos tengan que enfrentarse a otra carga. Pero la cosa es peor cuando en nombre de la corrección política no se procesan algunos crímenes
porque no se quiere pecar de ser "islamofobo". Meter a alguien preso es algo que cuesta así que el problema es peor si por tener estatus de "refugiado" un criminal no puede ser deportado y entonces hay que dejarlo en la cárcel para que el gobierno lo mantenga hasta cumplir su sentencia.
La bondad llega a su límite
Ante la escalada en crímenes y carga económica los gobierno europeos han tenido que tomar medidas. Se han reforzado algunas fronteras y se está procesando a aquellos inmigrantes que no quieran someterse a las reglas del país. Algunas localidades
han cerrado sus fronteras completamente. En otras se han establecido controles más rigurosos. Lo último que se está barajeando es una distribución de los migrantes entre los países de la Eurozona.
La corrección política cuesta
Por no ser tildados de "islamofóbos" (término inventado que sirve como escudo a la impunidad) los países europeos ahora tienen un problema mayor. Sus presupuestos y servicios han sido trastocados. Se sabe que algunas personas van a trabajar pero la realidad de que otros que se han colado son criminales de carrera, violadores y delincuentes no se puede negar.
Hay que saber cuando decir basta y a los que estamos de éste lado pongamos las barbas a remojar que cuando Europa cierra sus puertas mirarán para este lado buscando visa para un sueño...
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