Para resistir el día malo necesitas vestirte de una armadura especial, pero debes vestirte de ella todos los días. Veamos cuál es esa armadura.
1) correa que ciñe tu cintura- verdad
Seas hombre o mujer ajústate la correa porque andar en verdad no es fácil pero si lo intentas verás como cuando estés en momentos difíciles tendrás paz con Dios y contigo mismo. El que miente, engaña y estafa vive en la inquietud de si algún día lo atrapan. Es mejor decir la verdad aunque conlleve perder algo, que mentir y perder la relación con Dios, la confianza de tus amistades, familiares y compañeros. Es mejor ser un hombre de palabra y pobre que rico y mentiroso.
2) coraza- justicia
Si eres justo con tus hijos, con tu espos@, con tus compañeros de trabajo, si eres jefe con tus trabajadores, si eres maestro con tus estudiantes verás que es una coraza que protege tu corazón. Porque cuando actúas injustamente, importándote más tu bienestar por encima del de otros lo que se contamina es tu propio corazón que se va endureciendo ante la tragedia de otros.
3) calzado- disposición por anunciar el evangelio
Cuando dedicamos parte de nuestra vida a hablarle a otros de Cristo y de cosas positivas quitamos la mirada de nuestra necesidad para darnos cuenta de que hay otros que tienen mayor necesidad que nosotros y eso nos fortalece porque reconocemos que no somos tan desdichados como pensamos.
4) escudo- fe
Se pare quien se pare de frente a tí deténte con firmeza con seguridad de que no estás sólo. Tú tienes quien te defiende.
5) yelmo- salvación
El yelmo protege tu cabeza, tus pensamientos, tu mente. Cuando no sientas esperanza recuerda que estás esperando el día en que veas a Dios cara a cara.
Cuando tengas toda la armadura puesta, entonces puedes orar en todo tiempo y velar con toda perseverancia. Si sigues esta fórmula vencerás el tiempo difícil.
por hesione