"
Dios no nos ha dado espíritu de cobardía, sino de poder, amor y dominio propio." 2Tim. 1:7
- Para superar el temor, primero debes identificar tu temor.
- Reconocer que ese sentimiento te debilita y te paraliza.
- Buscar a Dios en el momento de temor. "Busqué a Jehová y el me oyó y me libró de todos mis temores." Sal. 34:4
- Buscar ayuda de profesionales y amigos.
- Enfrentar el temor.
Decimos enfrentar y no desaparecer o anular porque
la meta no es que no exista el temor, sino someterlo. Es decir, no puedes evitar que el temor llegue a tu vida, pero puedes decidir que curso tomarás aunque el temor esté presente. El salmista no expresó que no tenía temor sino que actuaba ante él. "En el día que temo, yo en ti confio." Sal. 56:3
por hesione
mañana compartiré contigo: Parte III: Un ejército y yo
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