El que me haya visto corriendo hace varios días atrás por Cidra pensaría que yo estaba loco o algo. Estaba hablando con mis piernas en un momento.
Llevaba un tiempo sin correr ni hacer ejercicio regularmente y en estos días decidí volver a correr. Sabía que me iba a molestar el ejercicio un poco y es algo que esperaba. El primer día que corrí fuí de lo más bien y logré completar gran parte de mi ruta antigua pro no pude subir las dos cuesta que llevan a mi casa corriendo. Eso vendrá poco a poco...
Ayer salí a correr y mientras iba a mitad de ruta las piernas me emepzaron a molestar. Las sentía pesadas y como con aguaje de darme dolor. Mis piernas se estaban rindiendo pero mis pulmones tenían fuerza, el corazón estaba bien y mi mente estaba positiva.
En un momento bajé el paso pero me cansé y mientras corría le dije a mis piernas: "¡Yo voy a correr esta ruta completa! ¡Ustedes me obedecen a mi! Cuando terminemos de correr descansan NO ANTES. Yo no pienso parar."
Yo no sé porque pero recibí un nuevo aire. Continué corriendo y subí la primera cuesta, la del Jibarito y me quedé a un cuarto de la segunda, la de Los Suspiros en el Barrio Ceiba. Mis piernas se quedaron hasta casi el final.
En la vida hay que ponerse fuerte. Si uno se rinde antes de tratar habrá perdido el esfuerzo y el tiempo. Si uno se coge pena no logrará nada. al día de hoy he rebajado 15 libras y pienso rebajar más y cuando esté bien voy a correr en un maratón como antes. Esa es mi meta y la lograré.
Mis piernas me obedecen a mí, yo manejaré las circunstancias. La vida me tirará con todo pero yo le voy a responder con todo y pienso quedar de pie al final.
Voy a vencer.
No hay comentarios:
Publicar un comentario