Recientemente en las redes sociales comenzó a circular un artículo diciendo que el equipo de transición de Biden propone cortar la libertad de expresión. Facebook tiene marcado ese artículo como falso y cita a la AP como fuente de refutación. Si embargo en un artículo escrito por Stengel en el 2019 el dice:
“Sí, la Primera Enmienda protege el ‘la creencia de odiar’, pero no debe proteger el discurso de odio que puede causar violencia de un grupo contra otro”
El Sr. Stengel cree que el discurso catalogado como "de odio" no debe ser protegido por la primera enmienda. Si el llamado discurso de odio no debe ser protegido eso entonces abriría la puerta a prohibir cualquier cosa que sea interpretada como discurso de odio. Además de ser prohibida podría ser penalizada pues al no tener protección constitucional se puede tipificar como delito. Tal vez la administración Biden no ha amenazado con restringir la libertad de expresión pero dice un refrán que el que se junta con perros se le pegan las pulgas.
Ese tipo de opinión que se está abriendo paso en el mundo académico, pronto pasará a ser parte de el discurso público. Menos mal que ya la Corte Suprema decidió que el discurso "de odio" está protegido por la Primer Enmienda. La Primera Enmienda se hizo precisamente para evitar que gobiernos caprichosos comiencen a redactar leyes en contra de cosas para censurarlas penalizarlas y bajo la etiqueta de discurso de odio justificar la censura de cualquier cosa que no le caiga bien a cierto grupo. Eso ya está pasando en Venezuela en donde ya se ha prestado a gente por hablar "discursos de odio" que en ese país es cualquier cosa que critique al gobierno.
A este tipo de estado policia lleva el cancel culture y es preocupante que Biden tenga en su equipo de trabajo a alguien que piensa así. Ya sin haber ocupado la presidencia el efecto de la cencura se está viendo. Facebook me prohibió publicar el artículo en cuestión.
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