Recuerdo que en la escuela cuando tenía una asignación siempre buscaba en la biblioteca los libros para aprender. A vecs hacía mi asignaci'n pero leía algo más y aprendía mucho. La biblioteca era uno de mis lugares favoritos. Todavía hoy y ya mayor siendo maestro me gusta ir a la biblioteca de la escuela y tomar algún libro prestado para leerlo. Hoy soy quien soy y sé lo que sé gracias en gran parte a los libros que he leído.
Las computadoras no podrán reemplazar nunca un buen libro. El olor de un libro y el sonido de las páginas pasando en la noche es algo que a mi me gusta aunque suene raro. He léído muchos libros por internet pero todavía compro libros con páginas de papel y tapas de cartón. Los libros grandes son los que más me gustan. Hasta mi Biblia es grande.
Si señor es bueno sentarse bajo un árbol o acostado en la hamaca (así leo yo en el patio de casa) y leer un libro, un buen libro.