Todos los días en este país y en el mundo alguien está tratando de convencer a otra persona. Anuncios en la televisión, radio y otros sitios nos quieren covncr de que compremos algo. El Testigo de Jehova que aparece los sábados en la mañana o el pentecostal con sus altavoces nos quieren convencer de que entremos en su religión. el vendedor en la TV que quiere que compremos su producto. Estamos rodeados de gente que quiere convencernos de algo. Muchas veces las formas en que la gente trata de convencer varían de acuerdo al lugar tiempo, producto o idea que nos que nos quieran presentar.
Todos tenemos nuestras opiniones formadas y de una manera u otra lo que opinamos influencia nuestra manera de pensar y comportarnos. Por eso a la hora de intentar convencernos las personas pueden recurrir a diversas formas de persuasión. Para lograrlo en muchas ocasiones se recurre a la retórica, el arte de la persuasión. En otras ocasiones la propaganda logra el objetivo de hacer que alguien compre, siga, apoye, o rechaze algo. Las palabras y como se dicen influencian mucho a todos los que las escuchamos.
¿Que es una opinion? Es lo que solemos pensar subjetivamente sobre algo. Las opiniones son usalmente resultados de los que sentimos o interpretamos acerca de un hecho. Es posible que un hecho sea visto de distinta manera por la gente y surjan diferentes opiniones. Las opiniones son tan sólidas como los argumentos que las apoyan y es posible que muchas personas presenten opiniones que influyen en las opiniones de otros. Estas porsonas son lo que se conocen como formadores de opinión. Son gente que lee, escribe, tiene acceso a un medio y sus pensamientos son transmitidos más allá del espacio donde están. El hecho de que tengan una mayor audiencia a veces los reviste de una autoridad que hace que la gente tome sus palabras como verdades absolutas. Muchas veces inlfuyen a tal manera que logran hacer que las masas hagan, piensen o actúen de cierta manera.
¿Quienes son los formadores de opinión?
Políticos, periodistas, comentaristas de radio, "politólogos", blogueros, artistas, personalidades (psíquicos, astrólogos, Papo Christian etc.) religiosos, y todo aquel con acceso a un medio de divulgación masivo o un micrófono.
En la televisión tenemos a los artistas que influyen en distintas maneras desde en la forma de vestir de las personas hasta la forma de ver la vida. ¿Quién no se ha identificado con una canción en algún momento de su vida? Los artistas son los formadores de opinión de las personas que pasan mucho tiempo frente al televisor. Muchas mujeres viven sus vidas como si fueran novelas y se llevan desilusiones cuando ven que las cosas no le salen, que ese "galán" con el que se casaron resultó ser un patán. A veces copian situaciones de las novelas para aplicarlas a la vida real, lo he visto.
A los jóvenes los artistas de música los influyen mucho en la forma de vestir y actuar. Mire a un cantante de reaggaeton y mire a un muchacho de escuela. La única diferencia entre el cantante y el imitador es que el imitador está en la escuela pero si contínúa imitándo al cantante probablemente terminará afuera también pero en vez de estar cantando estará preparando hamburguesas en un restaurante de comida rápida.
Los analistas en la televisión tienen lo que los de la radio les falta, la expresión facial. No es lo mismo escuchar a un analista molesto que ver su cara de disgusto. Mucha gente se deja influenciar por analistas de televisión. En los EEUU mucha gente todavía cree que Barack Obama no es estadounidense por analistas y comentaristas como Bill O'Reilly y Glenn Beck. Los periodistas y reporteros también influencian a la gente cuando presentan sus reportajes al seguir la linea editorial de los medios para los cuales trabajan. Hasta las personalidades influencian cuando en algún momento emiten su opinión sobre algo.
En la radio tiene usted a los locutores, reportero comentaristas y analistas. Cada uno a su manera y dependiendo de la línea editorial del medio influencian a los que los escuchan.En la radio hay la peculiaridad de que los mensajes tienden a ser repetitivos. Los locutores y comentaristas tienden a repetir lo que quieren que la gente se meta en la cabeza. Piense en el periodista Luis Francisco Ojeda y su campaña contra el Sistema de Emergencias Médicas Estatal. Tanto estuvo diciéndo lo mismo hasta que el gobierno decidió hacer algo al respecto aunque el sistema no ha mejorado mucho. Pero el mensaje repetitivo causa que la gente se identifique con el que lo emite o cambie la estación.
En la prensa y los medios los formadores de opinión tienen algo más a la hora de difundir su mensaje, la apariencia de autoridad. En este país una persona con un micrófono adquiere un velo de autoridad y credibilidad que sorprende. El mero hecho de estar en una estación de televisión o de radio hace que mucha gente piense que esa persona dice la verdad sin cuestionarla. Ese es el efecto de la grandiosidad atribuida por el público que entiende que para estar en un medio de comunicación hay que tener capacidades especiales o ser un genio. El público olvida que hasta gente como Maripily y los reggaetoneros han estado en los medios.
En el momento en que una personalidad de los medios decide emitir un aopinión respecto a un asunto estará influenciando a la mayoría de la gente que lo escuche aunque no tenga la razón. La cosa se pone más peligrosa cuando es un periodista el que decide mediante la amnipulación d ela información influenciar la opinión pública. Un ejemplo de eso lo podemos ver en las entrevistas arregladas a políticos que se llevan a acabo en estaciones de radio como Notiuno (en especial las de Carmen Jovet). La fuerza que le otorga el velo de autoridad a un persona en los medios es algo serio y es lo que mantiene a nuestro país, y otros en el mundo, sujeto a los vaivenes de las opiniones de los formadores de opinión.
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Medios, formadores de opinión - Jaguar del Platanar