Hoy día muchas personas carecen del sentido de responsabilidad y de otros elementos del buen convivir. El civismo se ha perdido y cada vez más vemos gente que le importa poco lo que sientan otros mientras sus necesidades estén satisfechas. Mucha gente cree que se lo merece todo y cuando no lo consiguen se comportan como niños malcriados y hacen de todo para conseguirlo. El esfuerzo para lograr las cosas consiste en hacer que otros hagan lo que ellos quieren. Vivimos en una sociedad llena de gente engreída.
Una persona engreída no se hace de la nocha a la mañana. Esa gente fue criada por padres irresponsables que ya por ignorancia o por tradicion les daban todo lo que sus hijos pedían y nos les enseñaban a esforzarse para tener las cosas.
La cosa no está del todo perdida. Si usted es padre y quiere evitar criar un engreído que será un lastre a la sociedad siga estos consejos que del Dr. Jim Taylor, profesor de sicología en al Universidad de San Francisco.
1. Ayude a su hijo a entender que el dinero no nace en las plantas. Muchas veces cuando los muchachos crecen y piden cosas algunos padres corren rápido a buscárselas sin saber si en realidad las necesitan o si le sacarán algún provecho. Entre más temprano un niño sepa que el dinero cuesta trabajo conseguirlo más consciente será y menos fastidiará a la hora de pedir cosas. Pero asegúrese de explicárselo, no se limite a decir "el dinero no crece en las plantas..."
2. Enséñele que es más importante ser una buena persona que tener cosas buenas. Tener las cosas porque otros las tienen es la forma en que este mundo nos mete la mercancía a la mala. Fomente valores y enséñele a su hijo que no será más ni menos que nadie por tener o dejar de tener cosas.
3. Enséñele responsabilidad. Toda acción tiene consecuencias y las cosas se ganan.
4. Asígneles tareas. Si acostumbra a su hijo a trabajar aprenderá la importancia de hacer las cosas bien. Recompénselo de vez en cuando pero no convierta las tareas de la casa en un empleo con sueldo porque entonces se perderá el valor que se quiere enseñar.
5. Asígneles una mesada. Déles el dinero en cantidades limitadas para que aprendan a manejarlo. En casa hacemos eso. Los primeros días los nenes se quejaron de que no les daba el dinero para comprar cosas en la escuela. Aí fue que le enseñamos que tienen que aprender a administrar.
6. Póngalos a trabajar en los veranos. Esos trabajos de verano para adolscentes los ayudan a familiarizarse con el mundo real. Fomente el que trabajen para que aprendan el verdadero valro de las cosas.
Fuente:
Parenting: How NOT to Raise Spoiled Brats | Psychology Today