Depresión en overtime

¿Como te sientes después de un día de trabajo? ¿Como te sientes después de un día más largo de trabajo?

Hay que trabajar para echar pa lante pero hay que cuidarse también. Mucha gente se esfuerza y eso es algo bueno. Alguna gente trabaja más de 8 horas al día (normalmente yo llego a casa a terminar trabajo de la escuela en muchas ocasiones). ¿Es bueno trabajar extra? Si, pero hay que tener cuidado. Un grupo de estudiosos halló que la gente que trabaja mucho overtime (más allá de las 8 horas de trabajo) tienden a sufrir más de depresión.

Hace un tiempo atrás tuve que comenzar a cogerlo más suave. He pasado por periodos de depresión y en una ocasión el doctor me dijo que tenía que cogerlo más suave. Todavía hago algún trabajo de la escuela en casa pero hay veces que simplemente digo no y me pongo a descansar. Es cuestión de mantener un balance. Creo que trabajar mucho overtime le quita tiempo a otras cosas como el cuidar de la salud y dormir bien.

Trabaje pero también tómese un tiempo de vez en cuando para descansar, su cuerpo y su mente se lo agradecerán.

Fuente

Too Much Overtime May Raise Depression Risk

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Alejandro García Padilla da un paso a la madurez política

Aquí la gente en este país no acaba de crecer. Seguimo hundido en la política partidista chiquita de "yo soy rojo" "tu eres verde" y "yo soy azul". Por años se considerba la lealtad a un partido como el solo admitir como buenas las ideas de ese partido y malas las de los otros (aunque fueran mejores). ¡Caramba, tenemos que madurar!

Hace poco se radicó el proyecto para enmendar la constitución en el area de cantidad de legisladores y en lo concerniente al derecho a la fianza. Como todo tema este asunto dividirá a unos en un grupo y a otros en otro.

Los seres humanos somos personas que podemos escoger. Es de humanos el escoger. Cuando se tienen opciones se escoge lo que se cree mejor. Tambien es de humanos el cambiar de parecer. En algún momento usted ha tenido alguna opción frente a sí y se decidió pero de momento entiende que la otra le parecía mejor y escogió esa. NO hay nada de malo en eso. Yo no culparía a nadie por cambiar de posición en cuanto a un tema si lo hizo después de un proceso de reflexión sincero. Yo he tenido posiciones en algunos temas y luego de ser convencido de la opción contraria he decidido cambiar. Eso no me hace más ni menos que nadie.

En estos días Ángle Cintrón se ha dedicado a tirarle a Alejandro García Padilla porque cuando se presentó la idea de enmendar la constitución concerniente al tema del acceso a la fianza primero lo votó en contra en el Senado peor ahora lo favorece en lo personal.

Angel Cintró ha catalogado a García Padilla de "aprendiz" y de actuar con "inmadurez".

¿Quién es más inmaduro el que tercamente se mantiene en una posición o el que después de reflexionar decide cambiar? ¿Acaso debemos ser como el dios Juggernaut que una vez comenzaba su marcha no se detenía para nada y aplastaba todo a su paso? ¿Pa que tenemos mente? ¿Para que tenemos uso de razón?

Hace un tiempo atrás estuve viendo un debate dentre los aspirantes a la presidencia en España. Durante el mismo uno de los contendientes presentó un punto de vista e hizo una promesa. El otro se limitó a decir que el punto del contrincante era bueno y que de ganar lo implementaría en su plataforma de gobierno. Eso es madurez. Me encantaría ver más de eso aquí en Puerto Rico pero nos mantenemos como indios en las tribus aferrados a lo que diga el Cacique y lo que digan de la otra parte está mal porque... "no lo dijo el mío".

Pero si mal están los que se mantienen polarizados peor están los que critican a los que favorecen sus posturas. Claro, no se puede esperar más de Ángel Cintrón que politiquear pero al menos debería tener la decencia de usar el apoyo de García Padilla a la idea del PNP para avanzar su causa.

Bueno seguiremos así, divididos y peleando como nenes chiquitos hasta que aprendamos y maduremos y veamos las buenas ideas y las reconozcamos aunque vengan del lado contrario.


Pie forzao
NotiCel™ - PNP: "cambia y cambia" de AGP demuestra que no sirve

Bloguear como terapia

Escribir es una terapia. Escribir en un diario es una terapia mejor. Escribir en un blog es mucho mejor todavía.

Investigadores de la Universidad de Haifa en Israel se dedicaron a monitorear la salud mental de jóvenes que blogueaban y los compararon con jóvenes que no lo hacían. Para el experimento dividieron los grupos y les asigaron a los jóvenes la tarea de bloguear. Algunos iban a bloguear acerca de sus frustraciones y sentimientos y permitir comentarios otros iban a bloguear sobre otros temas y también permitir comentarios. Un tercer grupo no blogueó.

Los sicólogos que hicieron el experimento hallaron que aquellos jóvenes que blogueaban sobre sus experiencias emocionales se sentían mejor que el resto del grupo.

Si es bueno para jóvenes es bueno para usted y yo. Saque tiempo para escribir y dése una terapia bloguera. Es más barato que un siquiatra.

Gracias a Edwin Vázquez por el enlace que usé para escribir esta entrada:

Fuente.

Blogging as Therapy for Teenagers - Studied - NYTimes.com

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Índice de mentalidad boricua: mayo 2012 -2.33 (Estado de coma))

Bueno llegó el mes de mayo. Dicen que tomar las primeras lluvias de mayo traen buena suerte pero eso es un embuste. A mi me cayeron y se me dañaron los dos carros. Tal vez las lluvias de mayo mejoren el coeficiente mental de la gente. Vemos como nos fue en el índice de mentalidad boricua este mes.

En mayo nuestro índice bajó a 2.33. Veamos la gráfica mensual para ver como nos fue:

Caímos en estado de coma

De acuerdo a la escala este mes caímos en -2.33 y eso es el equivalente mental de un estado de coma colectivo. Eso es lo que se conoce como un bajón mental.

La imagen para nuestro estado mental es:

Estado de coma

Las lluvias de mayo no hicieron mucho por el estado mental colectivo. Hemos descendido. Si seguimos así los políticos seguirán haciendo de las suyas. Entre menos conscientes estemos más se aprovecharán de nosotros.


Solo nos queda la esperanza. Espero que el mes de junio nos haga entrar en calor y se nos despierte la mente.

Gabri...

Cuando mi familia y yo nos mudamos de Caguas recuerdo que la casa estaba bien bonita y cuidada. Nosotros le añadimos un par de cosas pero como que faltaba algo...

Un día apareció por nuestra casa una perrita sata (sin pedigrí ni raza) bien bonita. Cuando la vimos nos emocionamos. Pero queríamo saber si era de alguien. No tenía collar ni ninguna otra identificación. La adoptamos.

Gabri vivió por varios años en la casa y siempre fue la querendona de todos. Era jugetona, siempre alegre. Cuando yo llegaba a casa era la primera en recibirme. La foto que ven arriba la tomé cuando aún Gabri era una cachorra. Ya ven lo alegre que era.

Gabri tenía una mala costumbre, le gustaba escaparse. A veces tenía que correr en la carretera para alcanzarla. Por más que trataba ella siempre buscaba un agujero por la verja o la más mínima oportunidad para escaparse. Un día hizo un hoyo debajo de la verja para escaparse a la carretera a correr. En una de esas escapadas llegó preñada. Tuvo uno perritos bien bonitos los cuales regalamos a amigos de la familia. Parió dos veces más después de eso.

Recuerdo el día que estaba en casa y escuché sus gritos de dolor. Un carro le pasó por encima y le partió una de sus patas delanteras. Estaba viva pero perdía mucha sangre. La llevé de emergencia al veterinario y tuvieron que operarla y milagrosamente le salvaron la pata. Después de eso ya no le gustaba salir a la calle.

Fueron muchos los momentos felices que pasé con Gabri. Cuando me tiraba al piso ella me lamía la cara y si yo corría ella corría detrás de mi. Era un miembro más de la familia.

Hace varias semanas atrás me levanté y vi al frente de casa. Gabri estaba acostada entre las plantas. Eso era raro. Cuando me acerqué la toqué. Estaba fría. Mi perrita había muerto. Los días antes la había visto un poco aletargada y lenta, no corría ni saltaba. Creo que murió de alguna enfermedad. Se me saltaron las lágrimas y a mi esposa e hijos también. La enterramos y nos despedimos de ella.

Fue muy gato tener a Gabri en nuestra familia. Gabri era la perrita más alegre que yo haya conocido.