Hace un tiempo vengo viendo en los journals académicos en movimiento de apología del comunismo. El sistema económico que llevó a la ruina a la desaparecida Unión Soviética, está causando hambre y miseria en Cuba y Venezuela no ha desaparecido de los círculos académicos.
Sin caer en el Macartismo rabioso, hay que señalar el detalle que cuando se ve un movimiento comenzando en la academia solo es cuestión de tiempo para verlo en el resto de los sectores como medios y redes sociales. No hay que esperar mucho. Ya políticos como Alexandría Ocasio Cortéz, Bernie Sanders, artistas como Sean Penn y numerosos influencers están esparciendo la semilla de la ideología.
Hace varios días atrás la facebookera Elizabeth Sanchez dijo que de la UPR estaban saliendo comunistas de la escuela de comunicaciones. Aunque me distancio del macartismo de la muchacha la verdad es la verdad. Actualmente los medios están saturados por una mentalidad izquierdista que busca a fuerza de cobertura selectiva empujar un cambio social. Los periodistas ya no se ven a sí como agentes de información sino como agentes de cambio. Eso es un peligro cuando solo buscas impulsar una ideología que históricamente se ha caracterizado por ser represiva. Literalmente al empujar el izquierdismo comunista se están disparando en el pie.
Recientemente leí una entrevista a Carol A. Stabile una profesora de "estudios de género" de la Universidad de Oregon que escribió un libro sobre la represión comunista en la década de los 50. Es lamentable pero en la historia de EEUU hubo un periodo de persecución, carpeteo y censura contra personas que tenían ideología marxista. La represión se volvió sistemática cuando se les negaba el poder trabajar en ramas de gobierno por su ideología o sobre todo su percibida ideología. Esa fue la era macartista y se parecía mucho a la época de los jucios de Salem en donde solo tildar a alguien de comunista bastaba para arruinarle la vida.
La profesora Stabile recuenta desde su perspectiva izquierdista como el sistema administrativo federal y estatal suprimió incluso a los maestros que querían trabajar educando. Pero hoy día el panorama ha cambiado y ya se está adoctrinando a los universitarios que serán maestros, psicólogos, doctores, y politicos en ideología marxista. Esos serán los que estarán influenciando a las generaciones por venir y muchos no han esperado a salir a trabajar sino que desde sus canales en las redes están aglutinando a una masa juvenil que en su afán de autoafirmación e independencia se rebelan ante cualquier cosa que sea vista como autoridad y abrazan como náufragos en altamar cualquier salvavida ideológico que los mantenga a flote pero sobre todo relevantes en una sociedad que vive del clickbait.
No sé si notaron que la profesora Stabile es profesora de "estudios de género" además de ser una ferviente marxista. ¿Coincidencia? No. Por lo que se ve, una cosa va de la mano con la otra. Por eso es de notar que en las universidades los que abogan por los derechos de las comunidades lgbtt, feministas, trans, etc, son gente de ideología marxista. Y es que históricamente el comunismo para arraigarse en una sociedad hace alianza con sectores anarquistas y marginales que son vistos como "minorías" y están siendo "reprimidos".
A veces no quiero pensar que hay una conspiración comunista pero las cosas que veo me llevan a pensar que lo que se ve es en verdad lo que parece, hay un movimiento que en su esencia es de ideología marxista que usando causas como el feminismo, antiracismo, homosexualismo y cualquier cosa que sea contraria al pensamiento conservador occidental está buscando entrar y afianzarse en las mentes de los incautos. El comunismo quiere entrar por la cocina y lo está haciendo poco a poco. Cualquiera que llame la atención sobre eso será tildado de fanático, opresor, patriarcal y todos los epítetos que usa la izqueirda liberal para descalificar todo lo que se le oponga.
¿Como se nivela esto? Con educación pero ahora mismo las universidades están saturadas de un claustro liberal de izquierda. Pero eso es tema para otra entrada.