El Nuevo Día: Un Gran Abusador

Los transportistas escolares están en paro. Al menos los de las areas de Bayamón y San Juan. El Departamento de Educación no les ha pagado los que les debe y estos padres y madres de familia han tenido que recurrir a parar las labores para reclamar lo que les deben. Muchos llevan hasta 8 meses sin recibir pagos. La gasolina y el diesel cuestan y estos choferes tienen al igual que usted y yo deudas y familias que sostener. ¿Alguna vez ha esado usted embrolla'o? ¿Se ha visto usted en la necesidad de decirle a la gente que le debe que por favor esperen en lo que recibe el dinero para poder pagarles? ¿Sabe usted lo que es vivir con miedo a que le quiten las cosas que tiene por no tener dinero para pagarlas? Estos transportistas saben lo que es vivir así. ¿Quien no se quejaría?

Una persona que está sufriendo y está en necesidad tiene todo el derecho a quejarse. Un chofer de guagua que no recibe el pago por sus servicios desde hace meses y ha tenido que dar los servicios prácticamente de gratis tiene el derecho a quejarse. Y en este caso no es solo un derecho es un necesidad. Se sabe que los estudiantes de educación especial necesitan los servicios pero ya los transportistas no pueden más. Llevan meses sin cobrar y no pueden seguir poniendo el dinero de sus bolsillos.

El Nuevo Día publica hoy un nefasto e inmoral editorial en el que prácticamente hace ver a los transportistas como gente mala sin sentimientos que se niegan a trabajar. Esta es la linea con la que termina el editorial:

Frente a la realidad de los padres está la situación de Educación, que ha hecho un hábito la retención de los pagos y, como pasa con cualquier negocio, el sistema de transporte a nivel general, que sirve a 11,600 estudiantes, resulta estrangulado. La tarea del sistema educativo será mantener abiertas las negociaciones con los choferes para mantenerlos en el tope de prioridades a la hora de efectuar los pagos, pues se trata de áreas muy sensitivas en las que el servicio debe estar por encima de las controversias.

Por lo tanto, los transportistas tienen que decretar un cese y desista al paro indolente que han protagonizado. Y es ya. Reclamo justo con un paro injusto

¿Paro injusto? ¿Paro indolente? Esto es manipulación de la opinión pública de manera asquerosa. Esta gente pretende que los choferes sigan trabajando de GRATIS. Parece que a El Nuevo Día se les olvidó que aquí en Puerto Rico se abolió la esclavitud hace más de un siglo atrás. Esto a mi me agita, e indigna, me cabrea y me tiene por el techo. Ahora la gente verá este editorial y dirá :"que malos son esos tranportistas, pobres niños". Pues pa' que sepa muchos de esos transportistas llevan meses pagando y costeando los serviios con su propio dinero en espera de que el gobierno les pague lo que les debe. Esa gente se han pasado de buenos. Se han sacrificado bastante ya. No pueden seguir trabajando de gratis. Si El Nuevo Día no puede comprender eso que se bajen de esa nube y se acerquen al pueblo. Estoy seguro que el infeliz que escribió ese editorial no sabe lo que es pasar un día de hambre ni perder sueño por no tener dinero para sostener a su familia.

El Nuevo Día no es un "gran periódico" es un gran cómplice del abuso.