23 de septiembre de 2011: Por poco exploto

Hoy comencé a dar mi clase de inglés en la escuela. Pasé lista cantamos las canciones iniciales y nos preparábamos para iniciar cuando se me ocurre hacer una pregunta: "Hoy es 23 de septiembre, ¿alguien sabe que se conmemora hoy". "Noooooo", fue la respuesta grupal. Sentí como algo frío que me corríó por la espalda y una mecla entre molestia y tristeza se apoderó de mí. Respiré hondo y luego porcedí a explicarle brevemente en que consistía el evento que todo puertorriqueño debe conocer, el Grito de Lares.

Es una pena que se esté perdiendo esa parte de la historia de nuestro país. El día que los puertorriqueños hicieron un intento genuino por liberarse del yugo español que en ese entonces eran nuestros colonizadores. Me molesta el hecho de que los padres hoy día están más preocupados por que sus hijos se entretengan que porque aprendan de verdad. Me siento molesto con los maestros de historia que no tomaron hoy el día para hablar de tan importante evento.

Mientras sigamos ignorando eventos clave como el del Grito de Lares Puerto Rico seguirá yendo camino al derrumbre moral, ideológico, social y humano. Mientras sigamos creyendo que Puerto Rico se hizo país en el 1898 o peor aún que antes de Luis Muño Marín este país no era nada seguiremos de mal en peor.

Les confieso que casi exploto en el salón pero hice un poco por ayudar a que los esudiantes conocieran algo de su historia. Soy maestro de inglés pero si fuese maestro de historia (y que conste, estoy considerando cambiar de especialización) los días previos al 23 de septiembre y los días después serían dedicados exclusivamente a ese tema. Como padre ya he cumplido con contarle a mis hijos los detalles de ese día para que sepan que Puerto Rico tuvo coraje y que todavía se puede lograr que algún día otro grito sea el que nos libere del nuevo yugo estadounidense.

No le hablé a los esudiantes de el otro 23 de septiembre, el del 2005 cuando agentes del FBI liderados por el cobarde José Figueroa Sancha asesinaron a Filiberto Ojeda. Eso lo haré otro día.