Pablo Casellas: A lo que llega un engreído

Malcriados y engreídos
No hay pero cosa que un hijo malcriado y engreído. La Biblia dice y advierte en Proverbios que "el muchacho consentido avergonzará a su madre". Personalmente he visto como muchos padres permiten que sus hijos hagan cosas que están mal y no les llaman la atención. Hace muchos años atrás salí con un familiar cercano a una tienda. En la tienda el hijo de ella se antojó de un juguete y no se le podía comprar. El nene siguió molestando pero no se le compró. Cuando salimos de la tienda el nene se había robado el juguete. Le dije a la madre, "¿vas a hacer algo?". Me dijo que no que lo dejara que esos son cosas de nene. Le dije que si era así lo vería preso cuando creciera. La doña me dejó de hablar...El muchacho es un delincuente hoy día y hace poco estaban buscándolo para matarlo y fue a esconderse en casa de un familiar a la que le advertí que no lo hiciera porque el muchacho estaba cosechando los frutos de su vida sin control gracias a que su madre no lo supo corregir.

Un palmetazo a tiempo
Hace unos años atrás yo trabajaba en la Urbanización Montehiedra. Allí si que hay engreídos por montones. Muchachitos ricos que se creen que el mundo es de ellos y hacen lo que les da la gana. Un día un muchachito se metió en mi área de trabajo a molestar junto a otros. Le pedí que por favor no lo hiciera pero el chamaco siguió. Le advertí que lo iba a reportar con la administracion y el nene me dijo, "eso no es ná' mi papá es el licenciado _____". Entonces decidí llamar directamente a su papá. Cuando el licenciado bajó me preguntó que pasaba y le conté. El licenciado se disculpó conmigo y le dijo al nene que se montara en el carro. El nene se puso guapo y le dijo que no. El papá le advirtió que no lo hiciera meterse a la fuerza. El nene entró y de momento se puso a gritarle a su papá. De repente el papá sacó la mano y le ha metido esta sonora bofetada (una galleta como decimos en Puerto Rico) que la cabeza del nene por poco sale por la ventanilla. El nene NUNCA más me volvió a faltar el respeto ni a lucirse delante de sus amigos...

Papá Casellas et al.
He visto como muchos padres por consentir a sus hijos no les llaman la atención cuando algo está mal. Eso es  algo sumamente peligroso. Cuando un niño crece sin temor a represalias ni recibe las consecuencias por lo que hace se criará como un delincuente. Ha visto padres que defienden a sus hijos no importa lo que hagan y eso es un daño. Primero los defienden en las escuelas cuando los maestros les llaman la atención  y luego cuando crecen tienen que gastar dinero en abogados para defenderlos cuando los arrestan y como el joven ve que sus actos no tienen consecuencia y sus padres siempre los sacan de líos siguen cometiendo crímenes hasta que algún día ya sus pades no pueden ayudarlos.

Ahora veamos el caso de Pablo Casellas, el hijo del juez federal Salvador Casellas. Este tipo ha venido cometiendo delitos y crímenes desde hace tiempo. ¿Que sucede?  Nada. Al parecer cuando lo llevan a corte y ven el parentesco con el juez le permiten irse sin nada más. Este tipo se dice que acostumbraba sacar  pistola y amenazar gente por ahí como si nada. Pero como era el nene de Casellas. El tipo tiene multas por montones pero cuando llega al tribunal nada pasa.


No consienta
Si usted quiere que su hijo se convierta en un criminal cuando crezca ríase de todo lo que hace y nunca le llame la atención. Si usted quiere que su hijo no respete la ley y el orden sea un padre como el Juez Salvador Casellas y cuide a su hijo de todo. Claro, usted no tiene la influencia de un juez federal pero en las cosas pequeñas no permita que su hijo se salga con la suya. Corríjalo a tiempo, le está haciendo un bien. No consienta a sus hijos, ese es el peor daño que se le hace a una persona. Lo he visto personalmente y es triste ver como un padre consentidor tiene que eventualmente observar impotente como se llevan a su hijo preso porque ha llegado al límite de su consentimiento y no puede librarlo de las manos de un fiscal ni evitar que caiga preso. He visto padres que por consentir a sus hijos les pagan las fianzas y hasta cogen préstamos para sacarlos de la cárcel y cuando los sacan vuelven a delinquir. Eso es algo triste.

Empiece desde ahora. No consienta a su hijo. Ámelo y corrijalo y cuando haga algo malo deje que sufra las consecuencias pa que aprenda. Castigue cuando sea necesario y si tiene que usar la correa no lo piense. Quizas le está salvando la vida en un futuro.



Pie forza'o
Constantes toallazos a Pablo Casellas – Vocero de Puerto Rico

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