Por alguna razón los periodistas de EEUU se portan bien en los eventos de Hillary Clinton y en los de Trump se meten en problemas.
Los periodistas saben que en los eventos y conferencias de prensa hay unas reglas que seguir. Se designan unas áreas y cuando se pregunta en conferencia se asignan turnos.
Algo raro pasa con la prensa en los eventos de Trump...
1. El periodista mejicano Jorge Ramos se mete a una conferencia a la cañona y se pone a preguntar fuera de turno. Tramo lo manda a sacar. Jorge se hace la víctima y lo traen de nuevo.
Resultado. Trump es visto como el malo
2. Un reportero de la Revista TIME estar en el áreas designada para prensa. Se trata de salir de la valla y meterse a la cañona y un agente del Servicio Secreto le dice que regrese al área. El periodista se pone guapo y lo estrellan contra el piso y lo sacan.
Resultado. Trump es visto como malo y nadie dice nada del periodista bueno.
3. Una periodista del portal Breitbart se sale del área designada y se mete a la cañona a querer hacerle preguntas a Trump que salía de un evento. Un funcionario de campaña la hace regresar a su área. La periodista alega que la apretaron por el brazo.
Resultado. Trump es visto como el malo.
¿Ven un patrón aquí?
Si yo me coloco a propósito en situación donde se que me puede pasar algo o violo reglas pa que me hagan algo es porque quiero provocar algo. Si me quejo de que me hicieron algo y no digo la verdad completa pues a porque estoy buscando bronca. Y sin la prensa busca bronca, bronca va a tener pero que no se queje como Si fueran víctimas por favor.