Mis depresiones

Nunca olvidaré la primera vez que caí en una depresión. Tenía 17 años y había pasado por una fuerte experiencia que me dejó marcado. En ese entonces me ví impotente ante una situación que no pude resolver. Fueron días difíciles y largos. Con el tiempo aprendí que uno es humano y que hay cosas que por más que uno trate no tendrán solución. Mi mente adolescente entonces y mi falta de experiencia me hicieron tomar la ruta larga hacia la madurez.

Han sido varias las ocasiones luego de aquella ocasión en las que he pasado por depresiones. Algunas duran mucho tiempo, meses y otras duran días u horas. Cada depresión por la que he pasado me ha enseñado algo sobre mi. Cada depresión por la que he pasado me hecho un mejor ser humano.

Han sido varias las lecciones que he aprendido luego de superar una depresión y que comparto con ustedes aquí. Lo primero que he aprendido sobre tener depresión es que no debemos pensar que es algo malo. Claro, no es una sensación agradable pero así como la fiebre es una manifestación de que nuestro cuerpo está combatiendo una infección la depresión es una señal de que nuestra mente está adaptándose a una situación.

Tener depresión no es estar loco. Esto me lo enseñó mi pastor en aquel momento durante mi primera depresión. Aquel hombre de fe me enseñó que los sicólogos y siquiatras no son para "locos". La mente como cualquier otra parte del cuerpo se enferma y el doctor que atiende esas enfermedades, en este caso la depresión, es un sicólogo o siquiatra. Para mi fue muy importante aquel consejo pues yo creía que ir a un profesional de la salud mental era admitir que se había perdido la mente o falta de fe.

Recuerdo que una buena persona me enseñó que Superman es ficción y yo soy humano. No es que yo creyera que era Superman pero una de las cosas que me llevó a deprimirme fue el hecho que yo creía que podía resolverlo todo. En el momento que aprendí e internalicé que hay cosas que solo Dios, el tiempo o la naturaleza pueden resolver tuve paz. Yo no soy Superman y ahora cuando llegó a un punto donde sé que no puedo lo acepto.

Cada depresión por la que he pasado ha sido una lección en mi vida. Ahora, cuando empiezo a sentirme pesado, medio sentimental, desganado, sé que algo está pasando y me pongo a pensar. Medito sobre qué puede ser lo que me esté pasando y aprendo. He aprendido a aceptar la vida y a recibir lo que venga que muchas veces es sorpresivo.

Con lo que he aprendido a través del tiempo y mis depresiones he ayudado a muchas personas. Un consejo vale mucho cuando se ha pasado por la experiencia.

Si usted está pasando por una depresión o siente que le está empezando, busque ayuda. Quedarse solo en momentos así no es aconsejable.

Es bueno también tratar de mantener la rutina diaria. A veces cuando nos sentimos deprimidos dejamos de hacer cosas que nos gan y eso abona más. Haga sus cosas aunque sea sin ganas.

Caminar es una buena terapia. Salir a caminar por un rato ayuda a despejar la mente y ese momento cuando el cuerpo está en movimiento hace que la mente se aclare.

Si tiene que recurrir a un siquiatra y le recetan medicamentos tómeselos regularmente aunque sienta que está bien.

Cada persona es un mundo y estoy seguro que muchas tendrán su propia manera de lidiar con sus depresiones. Siéntase libre de compartir sus ideas en la sección de comentarios. Uno nunca sabe a quien puede ayudar con eso pues esa fue otra lección en mi vida, los pequeños actos de solidaridad ayudan muchísimo en tiempos de depresión.
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