Ante el reciente lío por la carta de la perspectiva de género los dos bandos: a favor y en contra se han concentrado en atacar o defender. Curiosamente ninguno se ha dedicado a analizar. Pero aquí llegó Mr. Castro con su taxonomía de niveles de pensamiento para llevarlos al nivel de evaluación.
Comencemos por decir lo evidente. La mayoría de los que andan criticando la carta no la han leído.
Ahora veamo lo menos evidente. En ambos bandos están viendo lo que quieren no lo que contiene la carta.
Finalmente. La carta es tan ambigua que propicia las dos cosas que he descrito arriba y fue hecha de esa manera adrede para causar lo que estamos viendo hoy.
Cuando uno lee la carta comienza hablando de "Equidad de Género" una idea muy buena. Es necesario el que haya una sociedad donde hombres y mujeres tengan el mismo trato. De hecho esa carta está demás, ya la constitución del ELA tiene escrito:
Sección 1. Dignidad e igualdad del ser humano; discrimen, prohibido.
La dignidad del ser humano es inviolable. Todos los hombres son iguales ante la Ley. No podrá establecerse discrimen alguno por motivo de raza, color, sexo, nacimiento, origen o condición social, ni ideas políticas o religiosas. Tanto las leyes como el sistema de instrucción pública encarnarán estos principios de esencial igualdad humana.
La carta
Cuando uno lee la carta comienza hablando de equidad de género, cita unas convenciones internacionales (curiosamente las mismas que no reconocen el derecho de PR a no ser colonia) y en una interpretación cubista abstracta hacen una intepretación que plasman en la carta.
La carta sigue metiendo terminología y mucha filosofía feminista y finalmente LUEGO DE HABER COMENZADO con Equidad TERMINA HABLANDO DE PERSPECTIVA.
Julio Rivera Saniel hace un pseudo análisis en el periodico Metro y sale diciendo en una parte: "¿En qué línea de la carta de equidad de género se habla de relaciones sexuales, del coito, de uniformes con pantalones o faldas? ¿En dónde? Quien sea capaz de producir esas respuestas que las haga públicas. De lo contrario, va siendo hora de abandonar la desinformación en la que parece que nos encanta quedarnos empantanados."
La paja mental de Julio y el hombre de paja
Si uno va a responder lo que Julio pregunta hay que decir: "En ninguna parte Julio..." pero Julio trae esa pregunta como herramienta retórica destinada a despistar. No olvidemos que Julio estudió periodismo en España y de retórica el sabe, sobre todo de las falacias y herramientas para hacer trampa.
Julio está utilizando una figura conocida como "el hombre de paja". En un debate si yo cojo un punto insignificante de mi contrario o algún error que haya cometido, lo saco de proporción y luego ataco ese punto QUE NO FORMA PARTE DEL DEBATE ORIGINAL estoy atacando a un hombre de paja, no al argumento. Quedo bien ante la audiencia (si es una audiencia que desoconoce la retórica) y aparento tener la razón. Si el contrincante cae en mi trampa pues lograré hacerlo quedar en ridículo y no habre debatido nada.
En pocas palabras es trollear....
Ahora Julio ha cometido una paja mental. La acción de darle lustre a una idea sin necesidad de ellos y aparentar que se está pensando o siendo profundo.
Lo peor de este asunto es que Julio se sirve con la cuchara grande y no permite que nadie le refute pues cerraron la sección de comentarios y en su programa de radio solo invita a la gente que está de acuerdo con lo que dice e ignora los reclamos de la gente que puede contestarle adecaudamente como el Pastor Rene Pereira, Lucas Escribano u otros. Julio es un tramposo que comete otra falacia retórica conocida como "stacking the deck" (montar el paquete) que consiste en manipular las condiciones del debate para quedar favorecido.
Julio es un sofista periodista, la peor clase que hay porque sabe lo que hace. Su cerebro no está produciendo cosas que nutran el intelecto sino paja, paja y heno que no aportan en nada a la mente sino que entretienen y solo sirven para rellenar.
Ahora veamo lo menos evidente. En ambos bandos están viendo lo que quieren no lo que contiene la carta.
Finalmente. La carta es tan ambigua que propicia las dos cosas que he descrito arriba y fue hecha de esa manera adrede para causar lo que estamos viendo hoy.
Cuando uno lee la carta comienza hablando de "Equidad de Género" una idea muy buena. Es necesario el que haya una sociedad donde hombres y mujeres tengan el mismo trato. De hecho esa carta está demás, ya la constitución del ELA tiene escrito:
Sección 1. Dignidad e igualdad del ser humano; discrimen, prohibido.
La dignidad del ser humano es inviolable. Todos los hombres son iguales ante la Ley. No podrá establecerse discrimen alguno por motivo de raza, color, sexo, nacimiento, origen o condición social, ni ideas políticas o religiosas. Tanto las leyes como el sistema de instrucción pública encarnarán estos principios de esencial igualdad humana.
La carta
Cuando uno lee la carta comienza hablando de equidad de género, cita unas convenciones internacionales (curiosamente las mismas que no reconocen el derecho de PR a no ser colonia) y en una interpretación cubista abstracta hacen una intepretación que plasman en la carta.
La carta sigue metiendo terminología y mucha filosofía feminista y finalmente LUEGO DE HABER COMENZADO con Equidad TERMINA HABLANDO DE PERSPECTIVA.
Julio Rivera Saniel hace un pseudo análisis en el periodico Metro y sale diciendo en una parte: "¿En qué línea de la carta de equidad de género se habla de relaciones sexuales, del coito, de uniformes con pantalones o faldas? ¿En dónde? Quien sea capaz de producir esas respuestas que las haga públicas. De lo contrario, va siendo hora de abandonar la desinformación en la que parece que nos encanta quedarnos empantanados."
La paja mental de Julio y el hombre de paja
Si uno va a responder lo que Julio pregunta hay que decir: "En ninguna parte Julio..." pero Julio trae esa pregunta como herramienta retórica destinada a despistar. No olvidemos que Julio estudió periodismo en España y de retórica el sabe, sobre todo de las falacias y herramientas para hacer trampa.
Julio está utilizando una figura conocida como "el hombre de paja". En un debate si yo cojo un punto insignificante de mi contrario o algún error que haya cometido, lo saco de proporción y luego ataco ese punto QUE NO FORMA PARTE DEL DEBATE ORIGINAL estoy atacando a un hombre de paja, no al argumento. Quedo bien ante la audiencia (si es una audiencia que desoconoce la retórica) y aparento tener la razón. Si el contrincante cae en mi trampa pues lograré hacerlo quedar en ridículo y no habre debatido nada.
En pocas palabras es trollear....
Ahora Julio ha cometido una paja mental. La acción de darle lustre a una idea sin necesidad de ellos y aparentar que se está pensando o siendo profundo.
Lo peor de este asunto es que Julio se sirve con la cuchara grande y no permite que nadie le refute pues cerraron la sección de comentarios y en su programa de radio solo invita a la gente que está de acuerdo con lo que dice e ignora los reclamos de la gente que puede contestarle adecaudamente como el Pastor Rene Pereira, Lucas Escribano u otros. Julio es un tramposo que comete otra falacia retórica conocida como "stacking the deck" (montar el paquete) que consiste en manipular las condiciones del debate para quedar favorecido.
Julio es un sofista periodista, la peor clase que hay porque sabe lo que hace. Su cerebro no está produciendo cosas que nutran el intelecto sino paja, paja y heno que no aportan en nada a la mente sino que entretienen y solo sirven para rellenar.
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