¿Que vale más, los datos o los sentimientos? Si entra a una universidad se sorprenderá de la respuesta. Estamos viviendo el "woke era" o técnicamente la era de posverdad. En estos días, las turbas de las redes y los organismos de activismo social son las que determinan quién aparece en los medios, quién puede publicar un libro, en fin, determinan quién puede expresarse.
Hasta ahora la cosa se había limitado al ambiente político y mediático. No hace mucho tuvimos en PR una pseudo revolución que sacó a la fuerza a un gobernador electo por expresiones que hiciera en un chat privado. En el ámbito artístico JK Rowling, la creadora de la serie de libros de Harry Potter, ha sido silenciada a la fuerza por expresar que los transexuales están afectando a las mujeres en su lucha por derechos y por decir que los hombres no pueden ser mujeres.
Como la mutación de un virus, el movimiento posverdad a entrado en otro ámbito, el académico. Desde que se descubrió el método científico, la ciencia ha sido un punto de referencia confiable porque las teorías e hipótesis se basan en investigaciones, observaciones. La ciencia se basa en datos y hechos corroborables u observaciones respaldadas por evidencia empírica. La ciencia también tiene un mecanismo de auto, la revisión por pares. Cuando se hace un descubrimiento eso se publica en revistas científicas para que otros científicos prueben la hipótesis y si hallan errores los informan y se corrige. Pero la posverdad se ha metido en el proceso científico para censurar lo que no le gusta a las masas.
La mentoría es una práctica que se lleva a cabo en lugares de empleo. Consiste en asignarle al nuevo empleado una persona con experiencia que lo ayude a aclimatarse al ambiente y ayudarlo a mejorar en su carrera. Recientemente una investigación halló que las mujeres en la academia se benefician más de mentores varones que de mentores mujeres. La investigación se llevó a cabo siguiendo todos los protocolos científicos y está validada por estadísticas corroborables. Cuando se fue a publicar la investigación tuvo que ser retractada. Grupos woke de la posverdad encontraron ofensiva la investigación y mediante presión lograron que los investigadores retiraran el estudio. Aunque los autores del estudio escribieron una defensa de la metodología lo retiraron debido a la presión.
Este tipo de incidente se está dando una y otra vez en la academia. La verdad científica tiene que ceder al capricho activista. Esto crea un problema pues de la academia se gradúan los profesionales que servirán en las instituciones, corporaciones y agencias de gobierno. Estos profesionales llevarán una distorsionada visión al mundo laboral. Estos profesionales enseñarán en escuelas o serán psicólogos y psiquiatras que en vez de cuidar de la salud mental la empeorarán. Será gente que ignorará los datos y abrazará la especulación y la corrección política.
Si para muestra un botón basta tomemos en cuenta el reciente incidente con la escritora JK Rowlings. Rowlings ha sido insultada y acosada en las redes por su postura, por decir que los hombres y las mujeres son distintos y que el sexo no es intercambiable. La organización GLAAD que aboga por los derechos de la comunidad lgbtt catálogo de "anticientífica" la posición de Rowlings. Una organizaci'on activista está negando hechos irrefutables como que un hombre no puede ser una mujer.
Como probó la investigación científica otros hechos probados están en peligro de ser enterrados en el cementerio de lo políticamente correcto para dar paso a lo conveniente.
Es un hecho que hay cosas que los hombres pueden hacer que las mujeres no pueden y viceversa. Hay cosas que los hombres pueden hacer mejor que las mujeres y hay cosas que las mujeres pueden hacer mejor que los hombres. Eso no significa que el hombre sea superior a la mujer ni viceversa sino que son diferentes.
Esta censura tendrá un efecto cascada. Ya veremos la ciencia cediendo ante las agendas de grupos activistas en instituciones de gobierno, escuelas, corporaciones, etc. Estaremos descartando el método científico por la mentalidad woke. Estaremos retrocediendo en el tiempo a la época donde solo se aceptaba como verdad lo que dictaba la Iglesia Católica, Regresaremos a la edad oscura.
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