Recuerdo que cuando era pequeño me gustaba coleccionar refranes y el que acabo de citar es uno de mis favoritos. A veces tendemos a ver las cosas como inservibles y las botamos. Hace poco el televisor más viejo de casa se daño y lo mandé a reparar por nostalgia. Al par de semanas se daño otra vez. Ya no servía para nada. Lo cargué y lo puse afuera para que se lo llevaran los que recogenla basura en el municipio. El televisor se fue antes. Una persona pasó y lo recogió.
Dice un refrán que la basura de un hombre es el tesoro de otro. Hay un programa en EEUU donde dos personas van por el país buscando en las cosas viejas de personas. Ellos son restauradores de antigüedades y cuando encuentran un objeto valioso lo compran por una pequeña suma y cuando lo restauran lo venden como una antigüedad. Esos han visto como mucha gente ha botado cosas valiosos creyendo que no valían nada.
Meditando en esos refranes pienso en la gente que a cada rato se les considera como "estúpida", "morona", "bruta", "prejuiciada", "homofóbica", y otros calificativos que hacen que los demás tiendan a menospreciar a las personas por el mero hecho de no estar de acuerdo con lo que digan.
Hace un tiempo atrás hubo una cantidad sustancial de personas que me dieron "unfollow" en Twitter, me bloquearon en "Facebook" y me han sacado de los "blogrolls" de sus blogs. ¿La razón? No estaban de acuerdo con algo que dije en algún momento y como soy un "morón" pues no vale la pena seguirme. ¿Quién pierde con eso? Yo no. Yo gano porque hasta el día de hoy si de algo me he alimentado y aprendido es de ver y leer a gente que opina contrario a mí. Gano dos veces porque aprendo a ver otro punto de vista y también se lo que piensan los que no tienen mi misma forma de pensar.
Cuando un boxeador se prepara para su pelea se pone a mirar peleas de su contrincante para saber qué estílo de pelea tiene. Uno de mis boxeadores favoritos, Wilfredo Gomez, era famoso por su potente gancho de izquierda. Ese hombre noqueaba con aquel gancho y lo usaba en el momento preciso. Estoy seguro que los que peleaban contra el mantenian siempre su guardia arriba y protegiendo el lado derecho de su cuerpo y alejándose de él porque el conectaba de cerca. Estoy seguro que hubo uno que otro que dijo, "eso es un nene" (el comenzó a pelear a los 17 años como profesional) y no se cuidaban. Esos fueron los primeros que cayeron ante su potente caída.
Hace un tiempo atrás alguien me criticó porque cité a Ann Coulter, una comentarista estadounidense muy conocida por su retórica derechista y su estílo de comentar que parece ser frívolo. Alguien me preguntó porque yo citaba a "esa morona". Recuerdo que le contesté que "hasta un reloj roto da la hora correcta dos veces al día". ¿Porque tengo que menospreciar a Ann Coulter, Luis Dávila Colón, Jay Fonseca y otros solo porque no esté de acuerdo con lo que dicen? Si solo me rodeo de los que piensan como yo y solo cito lo que otros dicen porque estoy de acuerdo con ellos no me diferencia de una nena en la escuela que deja de juntarse con otra porque está enchismá...
Aquí yo he criticado fuertemente a Jorge Rashcke, y lo he criticado otras veces por su derechismo. ¡Qué muchas criticas me trajo eso! Amistades mías cristianas me dijeron que lo que yo hice estuvo mal y uno que otro me dejó de seguir. Sin embargo a pesar de haber criticado a Rashcke también reconocí cuando hizo algo bien.
Así como leo a Rashcke a pesar de no estar de acuerdo con él lo hago con otras personas que no lo están conmigo y abiertamente me han rechazado. No es porque sea masoquista sino porque quiero aprender. Si vamos a buscar solo la gente que está de acuerdo con nosotros no crecemos. Solo recibiremos alabanzas y elogios pero no crítica y puntos de vista contrarios que reten nuestra mente y nos ayuden a aprender a pensar.
Yo leo mucho relojes rotos por ahí porque se que yo no tengo la razón en todo. Ustedes pueden ver que cuando escribo algo casi siempre pongo al final de la entrada enlaces a otras entradas que contradicen lo que digo para que no solo se vea mi punto de vista, para que vean el otro lado y aprendan.
Yo soy un reloj roto. Todavía no he encontrado por ahí un reloj que tenga la hora exacta todo el tiempo pero los veo todos. Creo que a la hora de la verdad todos somos relojes rotos para algunos. Relojes que hay que botar a la basura pero para otros podemos ser un tesoro. Yo sigo buscando y leyendo porque entre tanto reloj roto siempre uno tendrá lo hora correcta en el momento que esté buscando.
4 comentarios:
Me gusto tu analogia,muy acertada
Gracias amigo.
Adelante y éxito.
Excelente artículo, inteligente y sobre todo muy didáctico! Si todos los seres de la historia aplicaran esta lógica, en este mundo no hubieran existido ni Hitler ni Stalin. La armonía, la tolerancia y la diversidad hacen un mejor ser y por ende un mejor país.
Gracias. Adelante y éxito.
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