Hace unos cuantos años atrás un trabajador común tenía que trabajar como estuviese. Si se enfermaba y no podía ir a trabajar no cobraba; si se lastimaba en el trabajo y no podía regresar no cobraba. Los empleados tenían que trabajar turnos de 10 a 16 horas y no tenían descanso, muchos morían a causa de la explotación pues a pesar de la esclavitud haber sido abolida el empleo sin descanso con un sueldo miserable era lo más cercano a ser esclavo sin tener que ser marcado por un carimbo.
Una madre que tenía que trabajar para poder mantener a sus hijos y quedaba embarazada tenía que trabajar hasta el día del parto y cuando paría tenía que regresar al otro día a trabajar o se quedaba sin sustento. Si una persona era llamada por un tribunal para servir a su país como jurado se exponía a que lo despidieran de su trabajo. Era uso y costumbre en los tiempos antiguos que a los empleados en tabacaleras los ponían a trabajar en día de elecciones y ese día les pagaban más para que trabajaran y no fuesen a votar. Un padre que tenía hijos en la escuela no podía ir a verlos porque tenía que trabajar, tenía que enterarse del progreso de sus hijos cuando llegaran las notas a la casa; no podían ir a visitar a sus hijos para verlos en alguna obra o día de juegos o hablar con los maestros sobre el comportamiento de sus hijos. Muchos empleados no podían ir a hacer trámites para asuntos personales en agencias de gobierno pues no se les permitía faltar así que se abandonaban muchas asuntos importantes.
La gente que trabajaba se cansó de la injusticia y los abusos. Decidieron organizarse como una clase y luchar para poder conseguir derechos que les permitiesen tener un respiro pues se supone que se trabaja para vivir no que se viva para trabajar. Si hoy día usted tiene una licencia por maternidad sepa que muchas mujeres perdieron a sus hijos por tener que ir forzadas a trabajar sin descanso; que a muchas mujeres se le murieron hijos por no poder estar ellas ahí para atenderlos y en el mejor de los casos los hijos se le iban de la casa a vivir a otros lados o a delinquir por no tener la presencia de un padre o madre en el lugar para poder acompañarlos. Si hoy día usted se lastima en su lugar de trabajo tiene el derecho tomarse unos días de descanso en lo que se recupera y no tener que presentarse con un brazo vendado a un cañaveral trabajando bajo el sol y con una infección; o peor aún presentarse a una fábrica a trabajar un día después de perder un dedo y con la mano a punto de coger cangrena. No estoy exagerando eso pasaba en los tiempos cuando los empleados no tenían derechos y eran esclavos con sueldo temerosos de ir a hacer algo por ellos mismos pues los despedían si no se presentaban a trabajar.
Hubo un tiempo donde el trabajador no valía nada.
Hubo un tiempo donde el trabajador no valía nada.
Lamentablemente mucha gente ignora la historia y no sabe que muchas de las licencias que tienen los trabajadores hoy día fueron el fruto de años de lucha y resistencia contra abusos. Las luchas de los obreros costaron sudor, sufrimiento y sangre. Mucho tuvieron que dejar sus vidas luchando para que el gobierno dejara de ignorarlos porque los dueños de empresas le tapaban los oídos con dinero pero el clamor incesante de una clase trabajadora logró lo que tenemos hoy día, aunque todavía nos falta mucho más en esta isla, un lugar de trabajo digno.
La dignidad del ser humano es inviolable dice la constitución de nuestro país. La dignidad de muchos seres humanos se violaba en los tiempos cuando no habían derechos. Hoy, dos o tres capataces con diploma pretenden sembrar la semilla de la discordia y fomentar un clima antiobrero diciendo que los empleados en Puerto Rico tienen "exceso de licencias". Arguyen que ese exceso de licencias les sale caro. Claro, si por ellos fuera nos tendrían de sol a sol trabajando sin siquiera tener un descanso para comer. Quieren regresar a los tiempos de antes cuando se podía abusar y para lograrlo están comenzando una campaña de descrédito contra los trabajadores. Así es que bregan los colmillus que tienen acceso a los medios y compran intelectuales para hacer artículos de encargo.
A quiénes le molestan las licencias que tenemos los empleados ignoran la historia adrede y manipulan la opinión pública. Ya mismo viene por ahí el movimiento para eliminar derechos con la excusa de hacer a Puerto Rico un lugar "mas atractivo" para empleadores que vengan de afuera a enriqucerse mientras nos empobrecen. Ya mismo empiezan los "analistos" a despotricar contra la clase trabajadora. Ya mismo vamos a tener que retomar la lucha para defendernos y reclamar lo justo...
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Exceso de licencias aumenta costos de producción | Vocero.com (El Vocero, prensa antiobrera)
1 comentario:
Te felicito por este post. Me molesta mucho, y todavía soy universitaria sin entrar al campo laboral, ver a los trabajadores peleándose entre sí porque uno tiene más o menos beneficios que otros o si son de empresa privada o pública. Los críticos no saben que con su rabia ante huelgas y convenios, le están haciendo el jueguito a quienes nos oprimen a todos. Pero si le venden el que vas a ser rico algún día, cosa que 0.001% pasa, se quedan quitesitos y por eso estamos como estamos. Pero "pon a los esclavos a pelearse entre ellos y no se rebelarán".
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