Hace un tiempo atrás cuando mi hijo mayor era más pequeño noté algo que me preocupó, se frustraba demasiado cuando no le salía algo bien. Consultando con mi esposa le dije que había que ayudarlo con ese problema y decidimos dejarlo que se equivocará de manera más corrida y que perdiera... Perder en los juegos se le hacía bien difícil pero era necesario que aprendiera a controlarse en ese entonces y aceptar que perder es parte de la vida.
El iedo a equivocarnos muchas veces es algo quenos paraliza y no nos permite crecer. El miedo a perder es algo que hace que muchas personas no intenten nada y que sea gente envidiosa que no ve nunca nada bueno en lo que los demás hacen porque quieren proyectar en otros lo malos que son.
Recuerdo que una vez estuve en una fiesta de cumpleaños. La niña a la que le celebraban el cumpleaños perdió en el juego y ¿saben que hizo el papá? Pidió que hicieran el juego otra vez pero que dejaran ganar a la nena que estaba llorando, estúpido. Me da pena como esa niña saldrá en un futuro y cuando el papá se muera o no tenga la gente alrededor que la protege como una burbuja se sentirá sola, desamparada y cuando pruebe pro primera vez el fracaso será muy duro...
Recuerdo que una vez estuve en una fiesta de cumpleaños. La niña a la que le celebraban el cumpleaños perdió en el juego y ¿saben que hizo el papá? Pidió que hicieran el juego otra vez pero que dejaran ganar a la nena que estaba llorando, estúpido. Me da pena como esa niña saldrá en un futuro y cuando el papá se muera o no tenga la gente alrededor que la protege como una burbuja se sentirá sola, desamparada y cuando pruebe pro primera vez el fracaso será muy duro...
En mi vida han sido muchas las veces en las que he perdido. He perdido en juegos y he perdido en la vida real. Esas ocasiones me han servido no para frustrarme sino para aprender que debo mejorar e intentarlo de nuevo. Perder me ha ayudado en ocasiones para usar mis experiencias y ayudar a otros a que no cometan los mismo errores que yo.
Cuando mi dos hijos mayores se graduaron sexto grado grité cuando mencionaron sus nombre, ellos se abochornaron pero al tiempo el mayor me dijo que fui el único que mostró tanto entusiasmo y eso el lo apreció. Fueron muchas veces las que perdió pero aprendió la lección.
Aprendamos a perder. Siempre y cuando uno haya dado el máximo para lograr algo que no se alcance debemos usar esa experiencia para crecer.
Aprendamos a perder. Siempre y cuando uno haya dado el máximo para lograr algo que no se alcance debemos usar esa experiencia para crecer.
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6 comentarios:
Prometeo:
El “miedo” es un mecanismo de defensa que es parte de nuestra naturaleza humana, y por esto, un don de Dios para que nos cuidemos del peligro.
Por ejemplo, si me toca caminar por una selva y veo que por cierto camino se me acerca un tigre que me ataca y me escapo de este, entonces cada vez que tenga que cruzar la misma selva por el mismo camino en las mismas condiciones, tendré miedo. Y tendré miedo aún cuando cambie el camino y las condiciones, porque la selva no la puedo cambiar ni la condición del tigre como depredador…
Otra cosa es la “fobia” donde el miedo no tiene proporción con la situación que se enfrenta y una cucaracha puede parecernos la bestia más peligrosa que nos puede atacar…
En cuanto al miedo a “perder”, lo importante es el valor que se le atribuya al objeto perdido… Por ejemplo, tener miedo a perder el amor hacia el prójimo es parte de un conflicto espiritual NECESARIO para valorar a los demás. Uno debe TEMER a perder el amor hacia los demás.
Igual, como decían los viejos, “Hay que tener temor a Dios…” No en el sentido de que Dios estaría con un fuete detrás de nosotros, sino que se debe respetar los designios de Dios para nosotros porque están allí para acercarnos a Él y evitarlos nos aleja…
Entonces, el “miedo” a perder algo se debe dirigir a ese “algo”, al valor que tiene esa cosa u objeto que perdemos. Y si tiene valor, como cuando tenemos una mascota y la perdemos, debemos aprender que aunque tenga valor, algunas cosas están destinadas a ser temporales, a pasar por nuestras vidas durante unos períodos porque no estarán allí para siempre aunque valgan mucho…
Oye Prometeo… mira lo que me haces escribir… Antes tu Blog era más “político” y ahora nos conviertes casi en predicadores cuando te visitamos y comentamos…
Completamente de acuerdo.. Perder es parte del ciclo de la vida. Si uno no pierde no aprecia cuando uno gana tanto.
Si todo en la vida fuera ganar uno perdía en las oportunidades de crecer.
Estuvo bueno eso! He tenido bastantes oportunidades de ver cómo en unas familias aceptan cuando los niños pierden en los juegos y los consuelan, pero el que perdió, perdió. También veo otras (son las menos) en las que es una tragedia que alguno de los niños pierda... Perder no es malo, forma parte de la vida.
Comparado con cualquier persona de habla hispana si, pero solamente por nuestra ciudadania estadounidense.
Una cosa es perder, otra es fracasar y otra es tropezar. El perder o tropezar se puede convertir en una ganacia si la experiencia o circunstancia nos sirvio de leccion para el resto de nuestras vidas. A veces se gana perdiendo, pero a toda costa hay que evitar el fracaso.
Ok, pero a veces perder tanto ya harta. A la vida nos gusta fastidiarnos por errores pen...sados mientras otros hacen cosas mucho peores y les sale todo bien.
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