La decadencia musical en Puerto Rico: Calle 13, Sie7e y Tito el Bambino

Ayer me enteré que en los premios Latin Grammy Calle 13, Sie7e y Tito el Bambino ganaron unos gramófonos. Las neuronas en mi mente comenzaron a hacer conecciones y vino a mi mente el Premio Nobel que se le dió a Barack Obama en el 2009 y aquella apología al intervencionismo guerrerista que justificaba las dos guerras en las que estaba metido su país, las torturas en Guantánamo y la subyugación al complejo militar-industrial. El premio Nobel de la Paz perdió su sentido y los Grammy también.

Yo soy una persona que escucho de todo tipo de música. Desde música clásica hasta heavy metal. Todo depende de como me sienta. Lo único que no escucho es ópera, aunque es una expresión musical elevada y de buen gusto no puedo pasar más de 10 minutos escuchándola sin dormirme. Otra cosa que no puedo escuchar es la música de gente como Calle 13, Sie7e y muy en especial la de Tito el Bambino. Es más prefiero estar amarrado una hora escuchando arias o una zarzuela a escuchar el esperpento que hoy día pasa por música que cantan estos tres.

La música se compone de tres elementos básicos: ritmo, melodía y lírica. Cuando estos tres están en perfecta armonía tenemos música cuando se le dá más énfasis a uno sobre otro entonces la pieza musical puede que tome un giro que la puede llevar a sobresalir por originalidad o caerse por el desbalance. El sentimiento que se le imprima a una obra musical es también clave en la apreciación de una pieza musical. Vamos a ver como estos tres individuos encajan dentro del espectro musical.

Hubo un tiempo cuando la música hacía sentido. Un tiempo cuando el que componía una canción lo hacía con un propósito. Ese tiempo pasó. Ahora la música es solo entretenimiento.

Calle 13
Este muchacho llegó a la escena musical en un momento cuando el reggaetón estaba cayendo en lo más bajo. Y me refiero a niveles subterráneos porque ese género no ha salido del fango en que comenzó. El estílo de Calle 13 incorporaba una lírica en forma de rap pero que no hacía énfasis en la rima sin sentido. La mezcla de elementos musicales parecía una forma de cubismo musical. A la gente le gustó la música que tenía un ritmo nuevo que era repetitivo como el reggaeton pero no caía en el patrón rítmico de lavadora antigua que caracteriza ese estílo. La melodía no es un factor fuerte en el estílo de Calle trece, la instrumentación es limitada.

A la hora de examinar la lírica de René Perez no puedo deir otra cosa que no le encuentro sentido. Es más podría decir que es la versión boricua de Björk. Calle 13 es a la música lo que es Luisito Vigoreaux a la cocina.

Yo no sé que hace René Perez cuando compone una canción pero la sintaxis no es algo que él tome en cuenta. Tal parece que cuando se inspira hace un borrador y no lo revisa, lo graba y lo lanza. Con excepción de unas pocas canciones, la lírica de René no tiene pies ni cabeza. Un título sugestivo llama la atención y nada más. Pero eso es lo que a la gente le gusta. La gente que escucha a Calle 13 se lleva una experiencia rimica sin sentido que solo mueve el cuerpo y no la mente.

Sie7e


Una vez me vi olbigado a escuchar a este muchacho en vivo porque vivo cerca de... Recuerdo que cuando anunciaron a Sie7e la gente aplaudió y gritaron y todos estaban bien contentos. El hombre arrancó con una canción que dice "Estoy enamorado" como 800 veces. El resto de las canciones eran de Maná. No tiene repertorio.

En cuestión de ritmo este muchacho tiene variedad. También tiene melodía, hasta sabe tocar guitarra. Donde me saca por el techo es en la lírica. Recuerdo cuando escuché tengo tu love y me dije, "este tipo lo que hace es combinar inglés con español". Al parecer la apariencia de tener el dominio de dos idiomas ha llevado a este cantante a establecer el género bilingüe como nueva alternativa. Hasta ahora solo he visto que sus canciones tienen rima básica como los poemas de un niño que aprende a combinar palabras y se entretiene rimando. Si una estrofa termina en "ar" de seguro la próxima tendrá una linea que termine en  "ar" también. Rima básica y nada más es lo que hace este muchacho. Sus canciones no llevan un mensaje aunque hacen un poco más de sentido que las de Calle 13.

Tito el Bambino
Desde que empezó en el reggaeton con Hector el Father este muchacho ha hecho una carrera musical que no hace sentido. Sale del reggaeton y luego canta baladas. No puedo decir nada de su ritmo pues él no es quien se encarga de eso. La melodía es siempre prestada. El arreglista que le hace las melodías lo que hace es cambiar unos cuantos sonidos de canciones viejas y las cambia. En cuanto a la lírica el muchacho tiene algo, hace un poco de sentido. Desde los días cuando decía "¡plop, plop!" hasta ahora cuando intenta cantar ha habido un poco de avance. Lo que me saca de este tipo es su afinación.

Hace un tiempo yo estaba en una clase de música y salió el tema de Tito el Bambino. El profesor dijo que al parecer se estaba creando una tendencia donde ya no era requisito afinar para poder pegar una canción. Escuchar a Tito el Bambino cantar es como escuchar a un ganso haciendo gárgaras. El tipo de verdad es un asesino de la afinación. No me explico como harán los ingenieros de sonido para arreglarle la voz cuando graba. De seguro hacen milagros y el premio grammy selo deben dar a ellos por lograr hacer que este tipo suene como cantante.


Los premios Grammy al parecer no tienen otra opción que premiar a la gente por su popularidad más no por su talento. Están igual que el premio Nobel. Estamos en una nueva era donde la calidad ya no cuenta.

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