Salud: Nuestros presos primero

En Puerto Rico y en los EEUU existe una provisión en la constitución que dice que cuando se castiga a una persona por un crimen no se puede hacer de manera cruel e inusitada. O sea eso de arrancarle las uñas o los dientes sin anestesia, quemarle las manos a los que roban, meterlos en un cepo, espetarle palillos entre las uñas o cortarle la mano derecha al que roba, waterboarding y otras prácticas sado-justicieras están prohibidas. No se puede recurrir a actos barbáricos contra los criminales aunque sus crímenes hayan sido tan crueles y viles que merezcan algo más que un encarcelamiento prolongado que se reduce eventualmente por buena conducta.

La prohibición contra castigos crueles e inusitados también vela porque a los presos no se les trate como a los presos en las cárceles de Rusia y países vecinos. Allí lo peor de estar preso no es que te priven de la libertad sino que de seguro la persona saldrá contaminada con tuberculosis y no se les da el tratamiento que necesitan sino que los dejan morir lentamente y morir con tuberculosis o tener a un compañero de celda morir con esa enfermedad es una experiencia chocante y angustiante.

Acá en este lado del mundo somos mejores. A cada preso se le garantiza un trato justo. Si el preso siente dolor se le provee medicina. Si el preso siente un dolor más fuerte las cárceles tienen facilidades hospitalarias para atenderlos. Si el preso necesita atención urgente se le transporta a un hospital y se le provee el mejor tratamiento médico disponible. Si necesita medicamentos para la depresión esas pastillas que cuestan $60 cada una se les proveen y el preso puede vivir tranquilo porque usted y yo pagamos sus medicamentos. Si el preso padece del corazón también se le provee cirugía y si hay que hacerle un bypass se le hace. ¿El preso necesita una operación de cambio de sexo porque quiere ser mujer? El estado se la paga.

Mientras que ciudadanos comunes de por ahí tienen que pedir en las luces para poder costear gastos de cirugías caras; Mientras que madres y familiares de un niño con cancer tienen que hacer actividades y pararse bajo el sol con potes para pedir; un convicto recibe esos tratamientos sin costo adicional porque si al preso le da cancer y no se lo tratan o se enferma del corazón y no le dan los medicamento o le hacen una costosa operación SU DERECHO a no ser castigado cruel e inusitadamente obliga al estado, a usted y a mi, a pagar por los costos médicos para que la consitución se haga valer.

Hace un tiempo atrás estuve en una acividad de recaudación de fondos para ayudar a un joven con una enfermedad que necesita tratamientos médicos necesarios para preservar su vida. La familia de este joven ha tenido que hacer de todo para poder sufragar los costos. El joven es un ciudadano productivo que ha tenido que dejar sus estudios para poder dedicarse a tratar su enfermedad. Si ese muchacho estuviese preso de seguro tendría los tratamientos asegurados.

¿Qué clase de sociedad es esta donde los que violan las leyes tienen mejores beneficios que los que tratamos de vivir correctamente? ¿En que momento se determino que es cruel negarle el servicio a una persona que le hizo daño a otra pero no lo es para un ciudadano responsable que no tiene el dinero para sufragar los costos?

Hace un tiempo mi hija estuvo hospitalizada en el Centro Médico. Allí ví como trajeron a un preso y le tenían escolta de guardias 24/7 alimentos y si se lo permitían estoy seguro que le llevaban una visita conyugal por eso de no castigarlo cruelmente. Mientras tanto mi ahorros se fueron vaciando porque tenía que pagar el estacionamiento, comida, gasolina para viajar y otras cosas. Cuando la operaron fueron más gastos todavía y el seguro pretendía cuestionarme... desgraciados. Pero un preso puede recibir todo esos tratamientos sin pagar un solo centavo. Y después dicen que el crimen no paga...

Fuente

Diane Dimond: Do Prisoners Deserve Free Medical Treatment?

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