Como cristiano se me requiere hacerle bien al prójimo. El prójimo incluye a todos, incluyendo a mis enemigos. Como cristiano se supone que debo ayudar a los que menos tienen pero hay algunas cosas que se pasan de la raya. Hace un tiempo atrás asistía a una iglesia donde se acostumbreaba a visitar las cárceles. Llevo un tiempo apoyando a ministerios que trabajan en hogares de rehabilitación y otros porque no hay mejor sensación que la de ver a un ser humano que se quiere superar lograr hacer algo para mejorarse. Ser parte del proceso de mejoría de un ser humano es una sensación incomparable.
Regresando a la historia de la iglesia recuerdo que íbamos a visitar la cárcel en Bayamón. Allí compartíamos con los presos y les predicábamos de la Biblia. Era una experiencia linda.
Todo estaba bien. Entonces un día comenzaron a recoger dinero para comprar juguetes en navidad... "¿Para quién son los juguetes?", pregunté en una reunión. "Para los hijos de los presos", me contestaron. La respuesta me causó una mezcla de sensaciones que me chocaron. Recuerdo que pregunté porqué tenían que regalarle juguetes a los hijos de los presos. La reunión se transformó en un intercambio entre el líder y yo. No podía comprender el porqué se le tenía que regalar juguetes a los hijos de los presos. Una de las respuestas que me dieron es que no se puede ser malo y que para los presos era una alegría el poder regalarle a sus hijos algo en la navidad. "Esos pobres niños no tienen culpa de lo que hicieron sus padres...", fue otra respuesta.
Yo amo a mi prójimo y todo pero esa noche tiré la raya y le dije que si una persona está cumpliendo tiempo en una cárcel por un crimen no es justo darle la impresión a sus hijos que todo está normal, que aunque su papá vaya preso la vida seguirá igual y su papá (o los Reyes) le seguirán trayendo regalos y se los llevaran a la cárcel...Si algo hay que enseñar a los pequeños es que cada acto tiene consecuencias y el estar preso es para que la persona aprenda a reflexionar sobre lo que hizo. Si no le puede regalar juguetes a sus hijos eso es una consecuencia de la que debería aprender.
Todo estaba bien. Entonces un día comenzaron a recoger dinero para comprar juguetes en navidad... "¿Para quién son los juguetes?", pregunté en una reunión. "Para los hijos de los presos", me contestaron. La respuesta me causó una mezcla de sensaciones que me chocaron. Recuerdo que pregunté porqué tenían que regalarle juguetes a los hijos de los presos. La reunión se transformó en un intercambio entre el líder y yo. No podía comprender el porqué se le tenía que regalar juguetes a los hijos de los presos. Una de las respuestas que me dieron es que no se puede ser malo y que para los presos era una alegría el poder regalarle a sus hijos algo en la navidad. "Esos pobres niños no tienen culpa de lo que hicieron sus padres...", fue otra respuesta.
Yo amo a mi prójimo y todo pero esa noche tiré la raya y le dije que si una persona está cumpliendo tiempo en una cárcel por un crimen no es justo darle la impresión a sus hijos que todo está normal, que aunque su papá vaya preso la vida seguirá igual y su papá (o los Reyes) le seguirán trayendo regalos y se los llevaran a la cárcel...Si algo hay que enseñar a los pequeños es que cada acto tiene consecuencias y el estar preso es para que la persona aprenda a reflexionar sobre lo que hizo. Si no le puede regalar juguetes a sus hijos eso es una consecuencia de la que debería aprender.
Terminé como el malo de la película, como el insensible, un hombre que no quiere a los niños y por más que traté de explicarlo seguí siendo "malo". Dejé de visitar las cárceles aunque algún día regresaré.
¿Qué va a pensar un niño cuyo padre está preso? El que está preso es porque hizo algo malo. Pero si aunque su padre haga algo malo como quiera le puede regalar juguetes entonces no es tan malo nada ¿verdad? Hay que tirar la raya en algún lugar. Un padre se supone que le enseñe a su hijo a hacer lo correcto y si en algo se equivoca y cae preso debe enseñarle que todo acto tiene consecuencias. la consecuencia de caer en la cárcel es que no se le puede dar regalos a un hijo. El hijo debe saber que el padre está preso y que mientras esté preso no puede darle regalos porque en la cárcel no hay tiendas y los Reyes no visitan las cárceles. Caramba, Santa Claus y los Reyes exigen buen comprotamiento a un niño para darle regalos pero cuando se los van a dar se los llevan a su padre criminal, en la cárcel...
Pie forzao
Hijos de confinados celebran Día de Reyes | Vocero.com
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